En Goutha, comenzaron las operaciones de ‘evacuación médica’. Los rebeldes se niegan a participar en el congreso de paz ruso
Se dispuso el traslado a la capital de algunos pacientes en condiciones “críticas”. Hace años que el área se encuentra asediada por el ejército sirio, y en su interior hay 130 niños que necesitan atención médica urgente. Moscú propone un “diálogo de paz nacional” en Sochi, para fines de enero. La oferta fue rechazada por decenas de grupos opositores a Assad.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – En las últimas horas, se iniciaron las operaciones de “evacuación médica” de Ghouta oriental, un suburbio situado en la periferia oriental de Damasco, zona controlada por los rebeldes y asediada desde hace tiempo por el ejército regular sirio. En un comunicado, los operadores de la Cruz Roja confirman el traslado a la capital de los pacientes que se encuentran en condiciones “críticas”; entre ellos, habría siete niños enfermos de cáncer.
En ocasión del mensaje de Navidad, el Papa Francisco ha querido recordar precisamente el “rostro de los niños” del mundo que sufren por la falta de paz, justicia, trabajo y que se ven obligados a emigrar. Entre éstos, ha dirigido un pensamiento particular por “la amada Siria”, para que pueda “recobrar el respeto por la dignidad de cada persona”.
La zona se encuentra asediada por el gobierno desde hace más de cuatro años, y en su interior hay cuando menos 130 menores que necesitan atención médica con urgencia. Fuentes de las Naciones Unidas informan que cerca del 12% de la población infantil de Goutha oriental –sobre un total de 400.000 personas- sufre de malnutrición grave.
A principios de diciembre, los operadores de la Cruz Roja habían denunciado que la vida se estaba tornando “imposible” en el área asediada, y que la situación había alcanzado un “punto crítico”. Hace semanas que los funcionarios de la ONU estaban intentando con el gobierno de Damasco –que no ha querido comentar el desarrollo de los hechos en el último tiempo- una evacuación médica para poder atender los casos más graves.
El área forma parte de las zonas de “amortiguación” del conflicto, en base a los acuerdos alcanzados en los coloquios de Astaná, patrocinados por Rusia, Irán (aliados de Damasco) y Turquía (cercana a los grupos rebeldes, que se oponen a Assad). En tanto, en la capital de Kazajistán, la diplomacia internacional se despliega en un intento por poner fin a más de seis años de un conflicto sangriento, que ha causado cientos de miles de víctimas y millones de refugiados.
La semana pasada, los promotores de las negociaciones han propuesto tener “un congreso de diálogo nacional” en Sochi, Rusia. Sin embargo, la oferta –realizada por un fuerte pedido de Moscú- fue rechazada por una decena de grupos rebeldes que se niegan “totalmente al intento de Rusia de sortear el proceso [de paz, mediado por la ONU] de Ginebra”. La cúpula dirigente de estos grupos ha expresado su rechazo categórico a participar en los encuentros fechados los días 29 y 30 de enero, en la localidad turística rusa de cara al Mar Negro.
El 22 de diciembre pasado, Rusia, Irán y Turquía habían publicitado la cumbre de Sochi de fines de enero, por considerarla un paso decisivo rumbo a un “ajuste de cuentas” político entre el gobierno sirio y el frente de los rebeldes. Una medida que sigue al fracaso de las últimas negociaciones de paz en Ginebra, Suiza, bajo la égida de la ONU y a las del octavo round de reuniones en Astaná, llevadas a cabo la semana pasada.
Sin embargo, el anuncio efectuado ayer por decenas de grupos que conforman la oposición siria arriesga tornar vanos, una vez más, los esfuerzos diplomáticos en curso. “Nosotros rechazamos totalmente –se lee en un comunicado conjunto, firmado por 40 grupos- el intento de Rusia de sortear el proceso de Ginebra”. Entre los que han suscripto el documento, figura el movimiento extremista islámico Ahrar al-Cham y otros grupos armados por Washington en el pasado, como es el caso de las brigadas de al-Motassem.
A pesar de los fracasos, el presidente ruso Vladimir Putin está convencido de que el proyecto es “clave” para el proceso de paz mediado en Ginebra y Astaná. Mientras tanto, se inició la operación de retiro de las tropas de Moscú del territorio sirio, ateniéndose al anuncio efectuado por el líder del Kremlin en las últimas semanas. De todos modos, esto no significa que Moscú se desentienda del tablero sirio, tanto es así, que el ministro de Defensa ruso Sergey Choïgou ha confirmado ayer el proyecto de establecer una presencia militar permanente (y reforzada) en las bases aéreas de Tartus y Hmeimim.
16/03/2018 10:29