En Faisalabad el 22 de julio comienza la peregrinación de la Cruz, confiada a los jóvenes

de Shafique Khokhar

Mensaje del obispo Arshad por la celebración en la diócesis de la Jornada Mundial de la Juventud. "Los jóvenes deben, en particular, estar orgullosos de la Cruz de Cristo, que reconcilió a la humanidad con Dios, nuestro Padre Celestial, con su sacrificio".

Faisalabad (AsiaNews) - La Jornada Mundial de la Juventud será celebrada también en Faisalabad, en Pakistán, con la peregrinación de la Cruz, confiada a los jóvenes, en todas las parroquias de la diócesis. El anuncio está contenido en un mensaje del obispo Joseph Arshad, en el cual se observa que la diócesis iniciará el camino de la cruz con una Eucaristía que se celebrará en la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, el viernes 22 de julio, a las 7. Al final de la ceremonia, la Cruz será confiada a los jóvenes de la parroquia de Jaranwala.

"Esta Cruz continuará peregrinando por un año, de una parroquia a otra, y la delegación de jóvenes de todas las parroquias de la diócesis tendrán acceso para mantener la cruz en su parroquia durante dos semanas de veneración. Este programa de un año se concluirá mediante la fijación de la cruz en nuestro seminario menor de Santo Tomás Apóstol. En esta ocasión, oramos por la vocación al sacerdocio en Pakistán y en todo el mundo.

En su mensaje, Mons. Arshad recuerda que este año la Jornada se celebra en Polonia, en Cracovia, la ciudad de San Juan Pablo II, del 25 al 31 de julio. "El icono de este evento es 'La Cruz de la JMJ' que recuerda a los jóvenes que nuestro Señor Jesucristo ha lavado la mancha del pecado original con el derramamiento de su preciosa sangre en la Cruz. El joven debe, en particular, estar orgulloso de la Cruz de Cristo, que reconcilió a la humanidad con Dios, nuestro Padre Celestial, con su sacrificio. La juventud de hoy debe convertirse en portador irresistible de la Cruz, con el fin de apoyar la doctrina católica en el mundo a pesar de los problemas actuales: el materialismo, las ideologías extremistas, la infidelidad, la pornografía y las propuestas negativas de los medios electrónicos / prensa y los medios de comunicación social". En Polonia, "la Cruz de la JMJ será llevada por los jóvenes delegados de las iglesias, escuelas, colegios y universidades en todas las diócesis".

"Nosotros – se lee en el documento - veneramos la cruz, porque es el símbolo del sacrificio de Cristo, el signo de su pasión y de su sacrificio, del poder que ha reconciliado a la humanidad pecadora con Dios, nuestro Padre Celestial. La Cruz de Cristo es el icono del poder de Dios, a la cual somos llamados. Siendo levantado en la cruz, Cristo nuestro Señor ha eliminado el veneno de la serpiente antigua, que perjudica nuestra alma. La Cruz de Cristo es la escalera que nos ayuda a alcanzar al Padre Celestial, a fin de compartir su gloria eterna. Se convierte en nuestro medio para tener acceso a nuestro Padre Celestial y a nuestro Salvador".

"Inmediatamente después de la crucifixión de Jesús, cada cruz simbólica de madera o mármol o acero o cobre, plata u oro, etc., es increíblemente convertida en una puerta viable, fuente de bendición para aquellos que creen en la acción salvífica del sacrificio de Cristo en la cruz. El misterioso poder de la Cruz logra sorprendentemente superar las malas intenciones del eterno enemigo, Satanás, que persigue constantemente a los seguidores de Cristo para llevarlos a la ruina. Venerando el símbolo de la cruz de nuestro Salvador, somos fortalecidos espiritualmente para aplastar la cabeza del tentador. Venerando la cruz, como dice San Pablo "nosotros predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, necedad para los gentiles, pero para aquellos que son llamados, sean judíos o griegos, predicamos un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1:23)".

La pasión, crucifixión y resurrección de Cristo es el misterio de nuestra fe. Esta misma fe, proclamamos en cada celebración de la Eucaristía. San Pablo dice en 1 Cor-1:18, ‘La palabra de la cruz es locura apara quienes se pierden, pero para los que se salvan, para nosotros, es poder de Dios'. ‘En cuanto a mí no hay gloria sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por medio del cual para mí el mundo ha sido crucificado como yo para el mundo. (Gálatas 6:14). Jóvenes, hombres y mujeres busquen tomar nuestra cruz y seguir al Señor testimoniando su mensaje de amor, paz, piedad y perdón en nuestras diferentes realidades".