El colapso de los servicios amenaza la 'prosperidad común' de Xi Jinping
Se registraron los peores datos desde los primeros meses de la pandemia. El impacto de los nuevos lockdown, las recientes inundaciones y la difícil situación económica mundial. Desempleo juvenil del 16,2%. Las medidas contra los gigantes de la alta tecnología quemaron 845.000 millones de euros en la Bolsa. Como afecta la lucha contra el cambio climático.
Beijing (AsiaNews) - No se detiene la desaceleración de la economía china. Según los datos que publicó hoy la Oficina Nacional de Estadística, el índice combinado de las actividades manufactureras y los servicios cayó de 52,4 puntos en julio a 48,9 en agosto. Excluyendo los primeros meses de la pandemia del año pasado, esta es la peor cifra desde la crisis financiera de 2008.
La caída del índice de servicios de 52,5 a 45,2 lo arrastró a la baja. Una lectura por encima de 50 indica crecimiento económico; por debajo, una contracción. La imposición de confinamientos para controlar nuevos brotes de covid-19 y los efectos de las inundaciones masivas en el centro de China afectaron negativamente toda la economía del país.
A ello se suman los problemas creados por la variante Delta del coronavirus en la cadena de suministros del comercio mundial. El panorama económico internacional sigue siendo frágil, como lo demuestra el descenso de los resultados de China Investment Corporation. El año pasado el Fondo Soberano de Beijing obtuvo una rentabilidad del 14,1% sobre sus inversiones extranjeras: en 2019 la cifra fue del 17,4%, la mejor desde la fundación de la empresa en 2007.
A la larga, las dificultades en el sector terciario podrían hacer estallar una bomba social en China. El sector es la salida natural para los jóvenes chinos, sobre todo los graduados. Los datos oficiales, sin embargo, muestran un aumento del desempleo en el grupo de 16 a 24 años: en julio subió al 16,2%, frente al 15,4 de junio y el 13,8 de mayo.
Los analistas de la Oficina de Estadísticas afirman que las empresas chinas confían en una nueva aceleración de la economía en los próximos meses. Sin embargo, el impacto de la campaña antimonopolio de Xi Jinping contra los gigantes nacionales de la alta tecnología todavía no se ha calculado. La represión de Beijing hizo que las empresas tecnológicas chinas perdieran 845.000 millones de euros en valor bursátil.
El objetivo declarado del presidente chino es lograr una "prosperidad común" nacional, favoreciendo la lucha contra las desigualdades de riqueza para impulsar el consumo interno. Según varios observadores, su batalla contra los monopolios está en contradicción con la protección de las grandes empresas estatales, que a menudo controlan sectores enteros de la economía.
Los compromisos asumidos para combatir el cambio climático también pesan sobre el futuro de China. Como informó el South China Morning Post, Lou Jiwei advierte que los esfuerzos para lograr "cero emisiones" de dióxido de carbono para 2060 constituyen una amenaza para la cadena de suministro nacional. El exministro de Economía considera que también existe el riesgo de que generen una inflación estructural en el país.
21/06/2021 13:51
05/07/2021 14:43