El ataque de Dacca “está dirigido al gobierno y apunta a desestabilizar el país”

Una fuente local explica a AsiaNews: “detrás de la masacre de extranjeros existe la voluntad precisa de atacar al Ejecutivo y precipitar la pequeña recuperación económica de Bangladesh. El objetivo es generar caos y miedo, a fin de crear un bastión del terrorismo”. La alternativa “no es mejor: la militarización total de la nación y la suspensión de los derechos civiles”. Están muertos todos los rehenes extranjeros, que aún no han sido identificados. Entre las víctimas hay italianos y japoneses. Párroco de Tejgoan: “Estamos llenos de dolor, condenamos lo ocurrido”.

Dacca (AsiaNews)- La masacre llevada a cabo por un comando del Estado islámico en el corazón de la capital de Bangladesh “tiene un objetivo preciso, que es el gobierno a cargo, y una finalidad evidente: “desestabilizar el país para convertirlo en un bastión del terrorismo, tal como ocurre en algunas áreas de Pakistán”. Es lo que dice a AsiaNews una fuente local, que se mantiene anónima por motivos de seguridad, comentando el atentado en el Holey Artisan Bakery. El local, situado en el distrito de Gulshan, gozaba de fama entre los extranjeros que trabajan en las embajadas en Bangladesh.

En el ataque, que el Estado islámico se atribuyó , murieron al menos veinte rehenes extranjeros. La mayor parte son italianos y japoneses, si bien aún no han sido identificados. A éstos se agregan al menos seis terroristas -asesinados por las fuerzas armadas que irrumpieron para liberar el local- y dos policías. El saldo total -que desgraciadamente sigue siendo parcial- es, por lo tanto, de 28 víctimas fatales y decenas de heridos.

El párroco de la iglesia católica de Tajgoan, el P. Kamal Corraya, dice a AsiaNews: “No sabemos cuántos son los extranjeros muertos, pero estamos realmente dolidos por lo sucedido y condenamos con fuerza el atentado”. Lawrence Gana, también católico, trabaja en el restaurante: “tengo cinco clientes italianos, hasta el momento siguen desaparecidos. Anoche estaban en el restaurante, pero no tengo noticias suyas y tampoco puedo confirmar su muerte”.

La fuente de AsiaNews explica que el asalto, que fue realizado por ocho o nueve personas al grito de “Alá es grande”, es muy simbólico: “Han querido golpear donde más duele, o sea en el mundo de las inversiones extranjeras en Bangladesh. Esperan alejar a todos los extranjeros del país porque a ellos no les importa nada del bienestar de la población. Además han querido demostrar que pueden atacar el corazón diplomático de la capital, una zona que debiera estar muy controlada”.

El objetivo es "generar caos y miedo, a fin de que puedan hacer de Bangladesh un bastión del terrorismo. Pero para obtener este resultado, antes deben derrocar al Ejecutivo, y luego difundir el miedo y el caos por doquier. Es cierto que la alternativa no resulta ser muy positiva: la militarización del país y la suspensión de los derechos civiles y democráticos hasta tanto no se ponga un fin a la crisis”.