El Patriarca Raï ataca el ‘plan para distorsionar la identidad libanesa’

de Fady Noun

En su homilía de Pascua, el cardenal denunció que la mitad del pueblo libanés pasa hambre y vive por debajo del umbral de la pobreza. Durante la reunión con el Jefe de Estado, hubo acusaciones más graves contra la clase política. Críticas a Aoun y a Hezbolá. El purpurado llama a terminar con los abusos, y aboga por la neutralidad del Líbano y por una conferencia internacional para salvar la nación.

Beirut (AsiaNews) - El fin de semana el patriarca maronita, Card. Beshara Raï, volvió a hablar de la situación de punto muerto que atraviesa el país, la cual promete prolongarse e impide la formación de un gobierno. El purpurado remarcó que es una señal de un "plan claro, que pretende cambiar la identidad del Líbano". En su homilía de la misa dominical, el patriarca retomó algunos elementos de los Salmos del Exilio, en los que el pueblo del Antiguo Testamento se pregunta "cómo cantar himnos de alegría en una tierra extranjera". “¿Cómo podemos alegrarnos y celebrar -se preguntó el cardenal, para preocupación de muchos- mientras la mitad del pueblo libanés pasa hambre y vive por debajo del umbral de la pobreza? ¿Cómo hacerlo, mientras nuestros jóvenes licenciados, nuestros médicos e ingenieros abandonan el país para no regresar más?". Las acusaciones más graves tuvieron lugar en su mensaje de Pascua, pronunciado el 3 de abril. Ese mismo día, el purpurado recibió al jefe de Estado, que vino en visita de cortesía para el intercambio de saludos. En esa ocasión, el cardenal Raï lanzó las más graves acusaciones contra el establishment político.

Cambiar la identidad del Líbano

Al detenerse en el impasse político que se manifiesta en la ausencia de un nuevo gobierno - una situación que se prolonga desde hace más de ocho meses-, el jefe de la Iglesia maronita no ocultó su indignación: "¿Qué podemos decir de los que bloquean intencionalmente la formación del gobierno y paralizan el Estado, para hacer creer que el problema es inherente a la Constitución, mientras que la Constitución es la única solución?". Las palabras del cardenal resuenan en medio de una dura batalla entre los distintos actores de la escena política libanesa; un enfrentamiento que gira en torno a las prerrogativas concedidas respectivamente al Jefe del Estado y al Primer Ministro encargado de la formación del nuevo gobierno.

Si bien el Patriarca no menciona explícitamente a los dirigentes políticos que son objeto de sus críticas, sus reflexiones sobre la interpretación de la Constitución suenan como una clara acusación contra Michel Aoun y su facción. Aoun declaró recientemente en una entrevista con el diario al-Joumhouria que el primer ministro en funciones no tiene derecho a nombrar ministros cristianos y que esta tarea compete al jefe del Estado.

"Qué doloroso es ver a la clase dirigente y a quienes la rodean manipular el destino de la patria”, dijo el patriarca. “ [pero] es aún más doloroso ver que algunos de ellos son más leales a otro país que al Líbano, en detrimento de la nación y de los libaneses". La referencia, no tan velada, es a Hezbolá, vinculado a Irán en dos sentidos. Y es en este doble contexto en el que el Patriarca Beshara Raï había declarado que "ahora está claro que nos enfrentamos a un plan que pretende cambiar el Líbano, su sistema, su identidad, su fórmula y sus tradiciones". "Hay partidos que buscan metódicamente destruir las instituciones constitucionales, financieras, el ejército y el poder judicial. Hay partidos que se desviven por crear problemas e impedir soluciones", subrayó el líder religioso. "La vida de la nación no tiene que ver con las cuotas. Es la integración de valores, el encuentro de las voluntades, en pos de un beneficio común", continuó, pidiendo que "los derechos de las distintas confesiones y sus cuotas se desvanezcan” y prevalezcan “los derechos de los ciudadanos: a la seguridad, la alimentación, la educación, la salud, el trabajo, la prosperidad y la paz".

¡Basta de abusos!

"Me dirijo a los que están en el origen del fracaso de la formación del gobierno y de sus consecuencias financieras, económicas, monetarias y sociales: ¡basta de abusos! ¡Hay que poner fin a los comportamientos egoístas y autoritarios! Dejen de sacrificar al Líbano y a los libaneses en beneficio de otros pueblos, otras causas y otras naciones. Hay que acabar con las interpretaciones personales de la Constitución y las herejías en la interpretación del Pacto Nacional (1943). “¡Quiten la soga que pende sobre las decisiones y sobre el pueblo libanés!", añadió el patriarca en su mensaje.

Neutralidad y conferencia internacional

El responsable de la Iglesia maronita concluyó su discurso repasando, en pocas palabras, sus dos principales caballitos de batalla: la neutralidad del Líbano y la celebración de una conferencia internacional para salvar el país. "Un Líbano neutral es un Líbano de estabilidad y paz. En cuanto a un Líbano partidista, es un Líbano de disturbios y de guerra. Queremos la paz, no la guerra. La neutralidad es en interés de todos y puede salvarnos a todos", dijo, a sabiendas de que esta propuesta no cuenta con un voto unánime, especialmente entre los exponentes de Hezbolá, que sigue armado y comprometido principalmente en el frente sirio, apoyando al régimen del presidente Bashar al-Assad.

"En cuanto a la conferencia internacional, dará una nueva vida al Líbano”, dijo el cardenal Raï. “Promoverá su estabilidad identitaria y la de sus fronteras internacionales, renovando la colaboración con las demás naciones, fortaleciendo su soberanía, su independencia y su ejército". Finalmente, añadió: "las Naciones Unidas y nuestros amigos árabes e internacionales están dispuestos a discutir esta propuesta, porque realmente quieren ayudar al Líbano para que siga siendo una nación libre y privilegiada en este Oriente".