El Estado Islámico se atribuyó los ataques con bomba en Damasco y Homs: 140 muertos
En la capital golpeada la periferia sur de Sayyida Zeinab, donde se encuentra el templo chií más importante en el país. En Homs en la mira los distritos alauitas leales al presidente. Assad se ha dirigido a los refugiados, invitándoles a volver a Siria. Estados Unidos y Rusia anuncian un "acuerdo provisional" para una tregua parcial.
Damasco (AsiaNews/ Agencias) - La cifra de muertos se elevó a 140 en una serie de ataques con bombas en Damasco ayer, la capital de Siria y la ciudad de Homs; detrás de las explosiones estaría la mano de los yihadistas del Estado Islámico, que se atribuyó la responsabilidad de los ataques. En la capital, la violencia ha afectado a la periferia sur de Sayyida Zeinab, matando a unas 83 personas. Anteriormente, dos coches bomba explotaron en Homs causando la muerte a 57 personas, la mayoría civiles.
Ambas áreas objeto de los ataques de ayer están habitados en su mayoría por las minorías musulmanes no sunitas, víctimas de la violencia y la persecución de Daesh [acrónimo árabe para el EI] en Siria e Irak.
Mientras que el Estado islámico mantiene sus golpes y siembra violencia y terror, el presidente sirio Bashar al-Assad se dirige a todos los refugiados que han huido del país diciéndoles que no deben tener miedo de ir a casa. Largamente acusado de perseguir a su propio pueblo, el líder sirio hizo hincapié en que los que han dejado a la nación "por el drástico deterioro de las condiciones de vida" son libres de regresar sin temor a represalias por parte del gobierno. "Queremos que la gente - dijo Assad – retornen a Siria"
La guerra en Siria, estalló en marzo de 2011 como un movimiento de protesta popular contra el presidente Bashar al-Assad y se convirtió en un conflicto generalizado con tendencias islámicas extremistas y movimientos yihadistas, que ha causado más de 260 mil muertes.
También ha dado lugar a una de las peores crisis humanitarias de la historia, obligando a 4,6 millones de sirios a buscar refugio fuera, sobre todo en Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto. Cientos de miles de personas han tratado de llegar a Europa, pagando a veces a costa de la vida cruzar el Mediterráneo.
De acuerdo con informes de la agencia estatal Sana las explosiones de ayer en Sayyida Zeinab han causado 83 muertes y 178 heridos. En el sur del distrito de Damasco está el santuario chiíta más importante en el país, que contendría los restos del gran-nieto del profeta Mahoma. Fuentes locales dijeron que los atacantes habrían detonado un coche bomba, luego activaron cinturones explosivos.
Ya el mes pasado el distrito había sido objeto de ataques que han matado a 71 personas, de nuevo en manos de los milicianos yihadistas del EI. Homs, una vez considerada la "capital de la revolución" las explosiones se suceden en mayor parte en el distrito Alawita, la secta de origen de la familia Assad. Los rebeldes salieron de la ciudad a finales de este año como resultado de un acuerdo de cese el fuego, dejando el área en manos de los soldados del gobierno.
Mientras tanto en el frente diplomático, el secretario del Estado estadounidense, John Kerry, anunció el logro de un "acuerdo provisional" con Rusia para una tregua parcial. Sin embargo, todavía hay muchas cuestiones sin resolver y no esperan cambios inmediatos en el terreno. A principios de este mes las potencias mundiales involucradas en la crisis en Siria han acordado un "cese de hostilidades", pero la fecha límite del 19 de febrero ha pasado sin resultado.