El Consejo ecuménico de las Iglesias condena la ofensiva turca contra los kurdos
El secretario general CEC expresa “gran preocupación” por la suerte de la población civil. Una nación “objeto de demasiados conflictos”. Es tiempo “para la paz, la tregua y el diálogo”. Al menos 100 mil civiles en fuga de las violencias. A la ofensiva turca se suman los ataques del ISIS, que adquirió nuevo vigor.
Damasco (AsiaNews) - Alarmado por las violencias relacionadas con la ofensiva del ejército turco contra los kurdos en el nordeste de Siria, que ya acusó centenares de muertos y 100 mil evacuados, el Consejo Ecuménico de las Iglesias (CEC) expresa una “firme condena” y “gran preocupación”. El organismo, que reúne a 348 Iglesias protestantes, luteranas, anglicanas, ortodoxas y el referente principal para el diálogo entre las diversas realidades, habla de un fuerte impacto bajo el perfil “humanitario” sobre las poblaciones de la región.
“El pueblo sirio- refiere el Rev. Olav Fykse Tveit, secretario general CEC - ya fue objeto de demasiados conflictos y a un baño de sangre demasiado pesado, a las devastaciones y a la evacuación. “Las Iglesias del mundo-continúa la carta- invocan la finalización. Que terminen los sufrimientos del pueblo. Que ya está cansado de combates, caos y muerte”,
Para los líderes cristianos este es el tiempo “para la paz, la tregua, el diálogo, justicia para las víctimas de las atrocidades desatadas a través de estos años catastróficos de violencia”. Además de los evacuados de los combates, serán al menos 2 millones de personas que sufrirán a causa de las consecuencias de las operaciones militares sobre las infraestructuras, sobre los servicios de base para la vida cotidiana.
Las áreas teatro de la ofensiva, comprendidas por lo más en la zona de la Administración autónoma de Siria del Nordeste (SANES), incluyen cristianos, kurdos, árabes y diversos otros grupos que sufrieron muchos en estos años de conflicto. Muchos han sufrido la experiencia de la evacuación varias veces, antes de refugiarse en un área que, hasta ahora, era relativamente segura. “Las incursiones (turcas)-concluye el mensaje- tendrán consecuencias enormemente negativas sobre el proceso político promovido por las naciones Unidas y sobre el reciente inicio del diálogo nacional a través del nacimiento de un Comité constitucional”.
Mientras tanto Qamishli y otras ciudades del norte de Siria vivieron otra noche de guerra y de violencias. Fuentes de las Naciones Unidas hablan de 100 mil personas que ya han abandonado sus casas, mientras aumenta la presión turca al cuarto día de ofensiva, sin dar importancia de (por otro lado tímidos) pedidos de la comunidad internacional y de los gobiernos occidentales.
Muchos encontraron refugios de fortuna en las escuelas y en otros edificios de la ciudad de Hassaké y Tal Tamer. En este contexto de violencia y confusión aumentan los temores por la suerte de miles de combatientes del Estado islámico (EI. ex ISIS), muchos de los cuales de nacionalidad extranjera, encerrados en las cárceles o prisiones de fortuna controlados por los kurdos. Ayer los yihadistas hicieron explotar una bomba en Qamishli, matando a 6 personas entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.
En estas horra EEUU y Francia está reforzando la presión diplomática con la intención de disminuir, si no detener la operación militar turca. Sin embargo, el presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó que a despecho de los ataques que llegan de “la derecha y de la izquierda” la ofensiva continúa hasta alcanzar el objetivo. Palabras confirmadas por la intensificación de los ataques desatados por los militares de Ankara contra los kurdos, a los cuales se suman los atentados y las violencias yihadistas.
17/12/2016 13:14
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