El ‘mártir de Neom' víctima de la “grandeza” de Mohammad bin Salman
En el desierto del noroeste, sobre el mar Rojo, el príncipe heredero quiere construir una megalópolis grande tanto como 30 veces Nueva York. Zona franca, dentro de la cual se podrá consumir alcohol y se viajará en taxis voladores. La oposición de 20 mil habitantes de los pueblos, expulsados a la fuerza. El héroe de la lucha anti-expropiaciones asesinado por las fuerzas de seguridad. Covid-19 y crisis del petróleo amenazan el proyecto.
Riad (AsiaNews) - Los sueños de grandeza de Mohammad bin Salman (Mbs) se enfrentan con la obstinada oposición de una tribu de la región de Neom, en el noroeste del reino, donde el príncipe hereditario saudita quiere construir una megalópolis high-tech 30 veces más grande de Nueva York. Parte del plan de desarrollo denominado “Visión 2030”, el proyecto comporta la expulsión de 20 mil personas de la zona, por lo más miembros de tribus beduinas que prometieron batalla.
Detrás de una indemnización, todos los habitantes han recibido la orden de abandonar sus tierras en esta área en máxima parte desértica para hacer espacio a la futura Neom. Un proyecto de 500 millardos de dólares destinados por Mbs, que debe proseguir a despecho de la pandemia del nuevo coronavirus en una óptica de recolocación de las personas.
Según los planes, el mega proyecto debería ser completado dentro de los próximos 5 años. Vasto 30 veces el área de la “gran manzana”, la ciudad está pensada como una “megalópolis verde y ultramoderna”. En su interno circularán taxis voladores ,los profesores serán sustituidos por hologramas y la temperatura será regulada por un sistema de injertos comandadas de las nubes que permitirá lluvias a intervalos regulares.
Nueva Dubai, ella se podrá jactar de un status extraterritorial que no prevé la aplicación de la sharia: los habitantes podrán vestirse a su gusto y consumir alcohol, práctica prohibida en el reino wahabita. Sin embargo, el proyecto encuentra fuertes resistencias entre la población local que han encontrado su voz en aquel que fue rebautizado “el mártir de Neom”, por haber perdido la vida en esta lucha contra la megalópolis.
En un video publicado en Twitter el 12 de abril y que hoy parece un testamento espiritual, desde el techo de la propia habitación Abdel Rahim Al-Huwaïti, del pueblo de Al-Khurayba sobre las costas del mar Rojo, ataca al proyecto de aniquilación de un área y de su población. Miembro de la tribu Howeïtat, él luchó para no ser sacrificado sobre el altar del desarrollo y de los proyectos “faraónicos” del príncipe heredero saudita.
“Esto es terrorismo de Estado” acusa el hombre, que se dice contrario “a la evacuación forzada de las personas. No quiero partir. No quiero indemnizaciones, sólo quiero quedarme en mi casa”. Él no ahorró críticas y acusaciones, en una nación en el cual el disenso- a despecho de fachada- es reprimido con la fuerza. “No estoy sorprendido-concluye en tono profético- si vendrán a llevarme para matarme. aquí en mi casa, que escondan las armas y luego me acusen de ser un terrorista...pero esta es mi casa y la protegeré”.
El día sucesivo el rebelde de Al-Khurayba murió por manos de la seguridad, venidos a arrestarlo. Parientes y activistas pro-derechos humanos hablan de homicidio extrajudicial. Los habitantes de la zona. Los habitantes de la zona, subraya un activista saudita exilado interpelado por Le Monde, no estoy contra los proyectos de desarrollo paro no admito que esto se haga “imponiendo a”. ellos que se vayan
En realidad el proyecto está aún en sus albores y más de los habitantes a amenazar la realización son las 2 crisis globales en acto: la sanitaria, provocada por la pandemia del nuevo coronavirus y aquella petrolífera que está sacudiendo a las altas esferas del reino saudita. Con los precios del barril en caída y una recesión mundial al horizonte, Mbs deberá cortar el gasto público y suspender o aflojar muchos proyectos, no último el que sacude a los Howeïtat.
17/12/2016 13:14