EEUU aplica sanciones contra el ministro de Relaciones Exteriores iraní. Zarif: ‘¿Acaso yo soy una amenaza?’

Para Washington, él actúa por cuenta del líder supremo Ali Khamenei y es el “vocero” del régimen. La medida prevé el congelamiento de los bienes en los EEUU o en entidades controladas por los americanos. Para Teherán, esto es el “colmo de la estupidez y la incoherencia”. Zarif: son sanciones que “no tienen ningún efecto sobre mí”.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - El Ministerio del Tesoro de los EEUU ayer impuso una serie de sanciones dirigidas contra el responsable de la diplomacia iraní, el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif, artífice -por parte de Teherán- del acuerdo en materia nuclear firmado en 2015. Según los Estados Unidos, él habría actuado por cuenta del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, quien también ha quedado afectado por las sanciones dispuestas por el presidente Donald Trump el 24 de junio pasado.

Según informa un comunicado del ministerio, la medida implica el congelamiento de cualquier bien que Zarif posea en los Estados Unidos o en entidades controladas por los americanos. El secretario de Tesoro, Steven Mnuchin, he definido al líder de la diplomacia de Teherán como “el principal vocero del régimen en todo el mundo”. “Javad Zarif -prosigue - aplica la temeraria agenda del líder supremo [el ayatolá Ali Khamenei]” y es considerado una “amenaza” para Washington.

“Los Estados Unidos -advierte Mnuchin - están mandando una señal clara al régimen iraní”: el comportamiento adoptado recientemente es considerado inaceptable”. En tanto, el régimen iraní “niega a sus ciudadanos el acceso a Internet”, concluye el ministro, Zarif difunde la propaganda y la desinformación del régimen en todo el mundo, a través de estos medios”.

Fue inmediata la respuesta de Teherán: sostiene que los Estados Unidos han atacado a Zarif por su capacidad de negociación. El vocero del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Mousavi, levantó el dedo acusador contra “el colmo de la estupidez y la incoherencia” que muestran los líderes americanos, ya que no reconocen “su capacidad de influenciar” en el marco de la política iraní y entonces optan por “sancionarlo”.

Se pronunció sobre el caso, último capítulo de una serie de ataques [por ahora, solo diplomáticos y comerciales, pero no se excluye el riesgo de un conflicto] el mismísimo Zarif (en la foto, tomada en la época de los diálogos sobre el tema nuclear). “El motivo por el cual EEUU me ataca, es porque soy “el principal vocero de Irán en el mundo”. ¿Tan dolorosa es la verdad? Esto no tienen ningún efecto sobre mí ni sobre mi familia, ya que no tengo ninguna propiedad ni intereses fuera de Irán. Gracias por haberme considerado una amenaza tan grande para vuestra agenda”.

El origen de la tensión que rige entre Irán y los Estados Unidos -que ha desatado una gravísima crisis económica en la República Islámica, como fue confirmado por un sacerdote local- radica en la decisión tomada en mayo del año pasado por el presidente de los EEUU, Donald Trump, al retirarse del acuerdo nuclear (JCPOA) del 2015. La Casa Blanca luego decidió introducir las sanciones más duras de la historia, reforzar la presencia militar en el área y aniquilar las exportaciones de petróleo iraní, afectando ante todo a la población de Irán.

Frente a la política de máxima presión ejercida por los Estados Unidos, los demás países que participan del acuerdo nuclear buscan la vía de la negociación para salvar lo que queda de él. Durante el fin de semana pasado, hubo un encuentro en Viena en el cual participaron Teherán y las naciones que siguen vinculadas al pacto [Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia y China] cuyo resultado, según los iraníes, fue “constructivo”. El esfuerzo diplomático se inscribe en un contexto de crecientes incidentes en las aguas del Golfo, que han incluido el secuestro de buques, el derribo de drones y explosiones en buques petroleros.