Donald Trump: 'es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel'
El discurso de hoy de la Casa Blanca. Jerusalén es "el corazón de una de las democracias más exitosas". El llamado a la "calma y a la moderación". Jerusalén siempre ha sido un punto neurológico del conflicto israelí-palestino
Washington (AsiaNews) - "He decidido que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel". Es el anuncio hecho hace unos minutos por el presidente estadounidense Donald Trump en Washington, que anuncia la transferencia de la embajada estadounidense en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén.
El presidente justificó la decisión recordando el acto por el cual en 1995 los Estados Unidos establecieron la representación diplomática estadounidense en Jerusalén. Una ley cuya aplicación ha sido pospuesta durante los últimos 22 años, para "continuar la causa de la paz".
Trump afirmó que Jerusalén es "el corazón de una de las democracias más exitosas", que tiene el derecho de "elegir su propio capital". Luego afirmo que en la ciudad santa, los fieles de las tres religiones monoteístas continuarán teniendo la libertad de profesar su credo. Finalmente, el presidente de los Estados Unidos hizo un llamado a la "calma y la moderación" y reiteró que la decisión no se refiere a los límites de la ciudad o de los futuros Estados, mientras que Estados Unidos sigue comprometido con facilitar el logro de un acuerdo de paz duradero.
En los últimos días, los líderes de la región y los aliados occidentales de los Estados Unidos han presionado al presidente Trump para que no dé este paso, cuyas consecuencias podrían ser graves para toda la región. De hecho, Jerusalén siempre ha sido un punto neurológico de la cuestión israelí-palestina, desde la resolución de la ONU de 1947, según la cual la ciudad santa debía estar sujeta al control internacional. La primera guerra árabe-israelí hizo explotar los planes previstos por las Naciones Unidas, dividiendo a Jerusalén en dos partes, el lado oriental controlado por Jordania y el lado occidental por Israel. La guerra de 1967 vio a Israel victorioso: el lado este ha sido ocupado, y aún lo es. La comunidad internacional no comparte la posición israelí, según la cual Jerusalén es su capital "unida e indivisible", y no reconoce su jurisdicción sobre el área oriental de la ciudad. Los palestinos, por su parte, reclaman el área como la futura capital de un Estado palestino independiente. Jerusalén, y en particular la Explanada de las mezquitas (o Monte del Templo para la religión judía), a menudo es escenario de violentos enfrentamientos. El lado oriental de la ciudad santa es también el territorio de asentamientos judíos, de confiscaciones y demoliciones de propiedades palestinas.
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