Delhi, siete muertos durante la visita de Trump.

Las protestas estallaron entre grupos a favor y en contra de la ley de ciudadanía. Entre las víctimas, un conductor de rickshaw que lleva un mes casado. Un manifestante desafía a un policía apuntándole con una pistola a la cara. Trump anuncia acuerdos militares por 3 millardos de dólares.

Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) - Al menos siete personas han muerto, incluyendo un policía, y otras 150 resultaron heridas en los enfrentamientos que estallaron ayer en Delhi durante las manifestaciones por la nueva ley de ciudadanía india. Se trata del registro más trágico hasta ahora en un solo día de protestas desde que se aprobó la legislación que discrimina a los musulmanes en diciembre de 2019, en los mismos días en que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está de visita de Estado en la India.

Mientras Trump y su esposa Melania aterrizaban en el aeropuerto de Ahmedabad, se producían enfrentamientos en los distritos nororientales de la capital, poblados en su mayoría por musulmanes. Los disturbios habían comenzado la noche anterior y hoy la policía está bajo investigación, incapaz de prever y contener la situación.

El choque tuvo lugar entre los manifestantes a favor y en contra de la ley de ciudadanía. La guerra de guerrillas urbana estalló en la zona de Jafrabad y se extendió a las zonas de Chand Bagh, Maujpur, Bhajanpura, Kardampuri, Gokulpuri, Khajuri y Karawal Nagar. Los alborotadores incendiaron coches aparcados, tiendas callejeras y gasolineras. El momento más crítico fue cuando un joven, identificado más tarde como Mohammed Shahrukh, sacó una pistola y disparó contra los manifestantes, y luego desafió a un policía que trató de detenerlo apuntándole a la cara.

Entre las víctimas está Shahid Alviun, el conductor de rickshaw al que le dispararon. Su hermano le dijo a la BBC que se casó hace un mes. Otro fallecido es Rahul Solanki. Según su hermano, había salido de la casa para ir al supermercado cuando fue rodeado por una multitud y le dispararon mientras huía.

Ayer Arvind Kejriwal, recientemente reelegido ministro jefe de la capital condenó la violencia y dijo que estaba "muy triste por los informes de alteración de la paz y la armonía en algunas partes de Delhi". Luego instó al Ministro Federal del Interior, Amit Shah, responsable de la seguridad pública en Delhi, a "restaurar el orden público". Hoy ha renovado su llamamiento a la paz y ha pedido "a todos que rechacen la violencia".

Mientras tanto, el presidente de los Estados Unidos y el premier Narendra Modi, anunciaron la firma de acuerdos militares por un valor de tres mil millones de dólares. Según los expertos, el intercambio de tecnología de defensa, que incluye aviones, misiles, cohetes y barcos, también es anti-chino. La visita del jefe de la Casa Blanca se desarrolló según lo previsto, sin contratiempos debido al eco de las protestas en la capital: tras la inauguración del nuevo estadio de cricket, donde fue aplaudido por 100.000 personas, se dirigió con su esposa a Agra, donde visitó el Taj Mahal en las románticas horas de la puesta de sol.