15/04/2021, 14.41
BANGLADÉS
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Daca, el año nuevo bengalí comienza con otro confinamiento obligatorio

de Sumon Corraya

Por segundo año consecutivo, el Pahela Baishakh se celebró sin festejos al aire libre. La nueva ola de la pandemia está poniendo de rodillas a los hospitales. En la fiesta que es símbolo de armonía en el país, todas las religiones rezaron por el fin de la pandemia.

Daca (AsiaNews) – Bangladés celebró ayer el Pahela Baishakh, el primer día del año 1428, según el calendario bengalí. Debido a la pandemia, este año el aniversario se celebró sin los habituales desfiles coloridos.

El Pahela Baishakh se celebra en Bangladés y en algunos estados de la India: Paschimbanga, Assam, Tripura, Jharkhand y Orissa. Históricamente, fue el emperador mogol Akbar quien introdujo el año bengalí durante su reinado -entre 1556 y 1605- para facilitar la recaudación de impuestos. De este modo, en Bangladés devino una tradición realizar la recaudación y abrir nuevos libros de registro de cuentas con ocasión del Pahela Baisshakh, especialmente en el campo.

Debido a la pandemia, en los dos últimos años se cancelaron las celebraciones al aire libre. Este año, el festival coincidió con el inicio  de un lockdown (confinamiento) por una semana en un intento de detener la nueva ola de contagios. El año pasado, con motivo del Pahela Baishakh, se registraron 39 muertes y 891 infectados de Covid-19. En los últimos días, el promedio de nuevos casos rondó los 7.000 diarios, con 70 víctimas por jornada. Al día de ayer, los datos oficiales de Bangladés informaron un total de 9.891 muertos y 697.985 infectados desde el inicio de la pandemia. Debido al aumento del número de enfermos, la presión sobre los hospitales es muy fuerte. Muchos pacientes no tienen sitio y la situación en las unidades de cuidados intensivos es crítica. A esto hay que añadir el sufrimiento de los pobres que han perdido sus empleos debido a las consecuencias económicas de Covid-19.

En su discurso a la nación con motivo del Pahela Baishakh, la primera ministra Sheikh Hasina invitó a todos a festejar en sus hogares, acatando las normas sanitarias. "Debemos recordar que la vida de las personas es lo primero. Si sobrevivimos, podremos reajustar todo. No tengan miedo; sepan que el gobierno está con ustedes. He tomado medidas específicas para (sostener a) las familias pobres y de bajos ingresos desde que esta segunda ola comenzó a golpear el país". Las personas más acaudaladas y las agencias humanitarias también deben seguir adelante para ayudar a los que necesitan alimentos y dinero durante esta pandemia", agregó.

El Año Nuevo bengalí no es solamente una fiesta, sino también una piedra angular del laicismo en el país. Partiendo de su riqueza cultural, histórica y tradicional, personas de todas las castas, credos y clases sociales se mezclan este día, todo un símbolo de armonía para Bangladés. Este año, con motivo del Pahela Baishakh, los fieles de todas las religiones rezaron pidiendo que la pandemia termine en el país y en todo el mundo.

Es precisamente por este espíritu que los grupos islamistas radicales se oponen a las celebraciones del Año Nuevo bengalí; alegan que es una fiesta hindú. En 2001, durante las celebraciones del Pahela Baishakh en el distrito de Ramna Batamul de Daca, el grupo islamista Harkat-ul-Jihad al-Islami perpetró un atentado terrorista en el que murieron 10 personas.

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