Coronavirus, Jerusalén: el Santo Sepulcro permanecerá abierto para los ritos, pero sin peregrinos

Armenios, latinos y ortodoxos griegos pretenden “continuar regularmente” con las celebraciones y la oración. Una respuesta a las autoridades israelíes, que ayer habían dispuesto el cierre del lugar de culto, para impedir la difusión del Covid-19. Para los líderes cristianos, en este momento “es más importante intensificar” la oración, respetando la salud de las personas.

Jerusalén (AsiaNews) - “Queremos informar” que en el Santo Sepulcro de Jerusalén, las celebraciones “de las tres comunidades cristianas”, latina, ortodoxa-griega y armenia, “continuarán regularmente”. Es lo que escriben, en un comunicado conjunto, el Custodio de Tierra Santa, Francisco Patton, el patriarca ortodoxo griego de Jerusalén, Teófilo II, y el patriarca armenio Nourahan Manougian, responsable de las comunidades presentes en la basílica. Los líderes cristianos agregan que “por motivos de seguridad, y para evitar el riesgo de difusión del [nuevo coronavirus] Covid-19, en las celebraciones se limitará el número de participantes, permitiendo solo pocas personas”. Además, “solo se podrá acceder a la basílica durante la liturgia”.

En el contexto de las restricciones impuestas por las autoridades israelíes para frenar la epidemia del nuevo coronavirus, ayer a las 17 horas (hora local) se ordenó la clausura de la Basílica del Santo Sepulcro. Los responsables colocaron fajas de seguridad en el lugar de culto donde se encuentra el Calvario y la gruta en la cual, según la tradición, fue colocado el cuerpo exánime de Jesús, y que es meta de peregrinaciones -que hoy se encuentran suspendidas -, sobre todo durante el período de Cuaresma y en Pascua.

La decisión fue tomada a posteriori de la medida de los últimos días, cuando el gobierno decretó la clausura de la mezquita de al-Aqsa y la cúpula de la Roca, además del área ubicada en el exterior del Monte del Templo. Según informó ayer un líder cristiano, la medida de clausura debía regir por una semana, con la esperanza de “reabrir lo antes posible”.

Frente al avance de la epidemia de Covid-19, los líderes cristianos de la basílica afirman que “es más importante intensificar” la oración, en lugar de reducir los tiempos dedicados a ellas. Una oración “al Padre celestial” para pedir por “el fin de la pandemia, la curación de los enfermos, la protección del personal médico, la sabiduría de los pastores y gobernantes, y por la salvación eterna de todos los que han perdido la vida”. “Elevamos esta oración - concluyen los líderes cristianos - precisamente desde el lugar donde Jesucristo, con su muerte en el Calvario y con su resurrección desde el Santo Sepulcro, después de tres días, venció el mal, el pecado y la muerte”.