Como hace cinco años: el pueblo de Wukan bajo “la mano férrea” de la policía

Los habitantes acusan a las autoridades por las expropiaciones de terrenos y por su inmovilidad en hacer justicia. Fue arrestado el jefe del pueblo, que se preparaba para hacer un discurso público. Arrestos domiciliarios “voluntarios” de otros activistas. El 63% de las protestas en China surge por las expropiaciones de tierras a los campesinos.

Guangzhou (AsiaNews/Agencias)- El pueblo de Wukan volvió a estar bajo los reflectores de la crónica: después de haber acusado a las autoridades del distrito de Lufeng (Guangdong) por corrupción y por llevar a cabo expropiaciones de tierras, el jefe del pueblo Lin Zuluan fue arrestado por fantasmales acusaciones de “corrupción” y los habitantes fueron amenazados: si osan hacer manifestaciones se enfrentarán con la “mano férrea” de la policía.

Ya en el año 2011 el pueblo había luchado contra las autoridades, que habían vendido sus terrenos, sin distribuir lo recaudado a los habitantes (v. foto). Esto generó una mano férrea que siguió adelante por meses, con el asedio por parte de las fuerzas del orden y el corte de suministro de víveres y agua al pueblo.

Mientras tanto, el gobierno provincial de Guangdong logró llegar a un acuerdo, arrestando a los responsables de las ventas corruptas y permitiendo a los habitantes poder realizar elecciones directas de sus jefes, garantizando también la restitución de las tierras.

Pero habiendo pasado cinco años del acuerdo, las tierras no fueron restituidas. Por este motivo, el pueblo prometió reiniciar la lucha y difundir sus denuncias. Hace tres días, Lin Zuluan, que fue uno de los jefes de la protesta en 2011, difundió un discurso en el cual afirma que el pueblo de Wukan está “preparado para pagar un alto precio” por denunciar la inmovilidad de las autoridades. Él debía pronunciar dicho discurso en un encuentro fijado para mañana. Pero ayer la policía lo arrestó por “corrupción”. Para mantener la “estabilidad social”, la policía advirtió que toda violencia o vandalismo en el pueblo tendrá que vérselas con “la mano férrea” de las fuerzas del orden. A otros miembros del pueblo, que figuran entre los más activos, se les "aconsejó" no salir de sus casas, en una suerte de “arresto domiciliario voluntario”.

Según diversos analistas, la expropiación de tierras es uno de los problemas que alimentan al menos el 63% de las revueltas sociales. Hasta hace pocos años atrás, el gobierno chino publicaba estadísticas sobre los denominados “incidentes de masa”, que en el año 2010 llegaron a ser ciento ochenta mil, en tan sólo un año. Desde entonces, Beijing ya no publicó más estadísticas sobre el problema.