Caritas Pakistán, lecciones de cocina anti- derroche para derrotar al hambre en el mundo

de Shafique Khokhar

En Karachi se realizó un evento del programa: “Una única familia humana: comida para todos”. Un seminario de educación alimenticia con atención a los derroches y una lección de cocina para dulces caseros. El director de Caritas Karachi. “Sólo viendo a Cristo en el rostro de quien sufre cambiar realmente las cosas”. En el mundo, 842 millones de personas sufren hambre.

Karachi (AsiaNews)- Educar y evitar el derroche, aprender a cocinar en modo sano y seguro, compartir la comida con las personas menos afortunadas para combatir el hambre en el mundo. Son estos algunos de los objetivos del evento. “Una única familia humana: comida para todos”, organizado por caritas Pakistán y que se realizó el 20 de octubre pasado en el Skill Development Center de Karachi. Después de un seminario educativo para aumentar la conciencia de las personas de las problemáticas más urgentes del problema, doce jóvenes mujeres de la parroquia de S. Pablo, junto a la dirigencia de Caritas, dieron vida a una lección de cocina, en la cual han enseñado a preparar una torta de manzana y dos tipos de brownie.

La jornada es parte del proyecto lanzado en diciembre de 2013 por el Catholic Humanitarian Aid Network y por caritas Internationalis para frenar el problema de la falta de comida, que se refiere 842 millones de personas en todo el mundo. Según Mansha Noor, director de caritas Karachi, la base para un real cambio puede ser sólo “la capacidad de ver el rostro de Cristo en las personas que sufren hambre, Sólo trabajando como familia humana en un espíritu de compasión y unidad podremos hacer cesar esta grave injusticia: que haya comida en abundancia en el mundo y al mismo tiempo todavía muchas personas sufran hambre”. “La comida- continúa Noor- es esencial para vivir la vida con dignidad y es también central para la fe cristiana, visto que el pan se transforma en el cuerpo de Cristo”.

La lección de cocina fue realizada por Catherina Morris y con la intención que la enseñanza de técnicas culinarias económicas e higiénicas. Además, las enseñanzas comprenden consejos para fundar pequeñas actividades empresariales en el campo de la cocina, en grado de aumentar el rédito familiar. Ruth Manzoor, una mujer que asistió a la lección dice que “fue muy útil”. Aprender a cocinar cosas simples y buenas para mi familia ayuda a no derrochar comida y a ahorrar”.

Aster Yousaf, muchacha presente en el seminario, afirma: “La finalidad principal de nuestra vida es servir a los otros. Para hacer esto necesitamos del espíritu de humanidad, sin el cual no podemos compartir el pan con el prójimo. El encuentro de hoy fue una ocasión de oro para aprender a hacer esto”.