Cardenal Sako: La Navidad de los cristianos y musulmanes iraquíes, a la espera del Papa Francisco
La visita del pontífice, en el mes de marzo, es fuente de "emoción y una gracia enorme". La esperanza de un encuentro con al-Sistani en Najaf. Después de los "grandes" pasos y gestos con el Islam suní, "es hora de hacerlo también con los chiítas". El Papa "encontrará el calor de la gente, su amor, una acogida que será fuente de gran emoción".
Bagdad (AsiaNews) - Los cristianos iraquíes se preparan para "celebrar la Navidad dos veces: la primera, con el nacimiento de Jesús y la segunda, con la visita del Papa Francisco", ya que de alguna manera hay una "dimensión de continuidad" entre las dos fiestas. En diálogo con AsiaNews, son las palabras del Patriarca caldeo, el cardenal Louis Raphael Sako, al comentar el viaje apostólico del pontífice argentino al país árabe. La visita será a principios de marzo y es fuente de alegría para cristianos y musulmanes, y "signo de esperanza" para los refugiados de Mosul y Nínive. "En las homilías de las misas - continúa el cardenal - los obispos intentaremos explicar el significado de la presencia del Papa, que es lo mismo que la Navidad: Jesús nacido fuera de su casa, como un desplazado, que no pierde la esperanza y el vínculo con su familia. Por eso debemos celebrarlo, porque también es el regreso de los cristianos a sus tierras, a sus ciudades, a sus hogares".
"Me enteré del viaje en octubre - recuerda el primado caldeo - y de inmediato sentí una profunda emoción y una enorme gracia. Hace poco - obviamente de manera confidencial- comenzamos a trabajar para esta visita con entusiasmo y con el corazón". Por supuesto, todavía hay varios detalles técnicos por definir, hay que hacer ajustes a nivel metodológico y práctico "pero haremos todo lo posible para acoger al jefe de nuestra Iglesia, que también es un padre para nosotros".
La visita del Papa Francisco a Irak será un viaje de diálogo, de encuentro, de convivencia entre cristianos y musulmanes (y judíos) bajo la insignia del lazo común con Abraham, el padre de los creyentes, y con su tierra, la Ur de los caldeos. Del 5 al 8 de marzo de 2021, el pontífice visitará también Bagdad, Erbil (en el Kurdistán iraquí), Mosul y Qaraqosh en la llanura de Nínive. Sin embargo, los detalles aún deben definirse en función de cómo evolucione la pandemia de Covid-19.
“A pesar de todos los desafíos y dificultades, que incluyen especialmente la emergencia sanitaria causada por el nuevo coronavirus", dijo el cardenal Sako, "el pontífice encontrará el calor del pueblo, su amor, una acogida que será fuente de gran emoción". También será "un consuelo para los sufrimientos presentes y pasados" e infundirá "confianza en el futuro, así como un renovado impulso para cambiar para mejor, para enfrentar y resolver los problemas, con una visión fundada en la igualdad y la convivencia". En este sentido, es inevitable el reclamo "a ser ciudadanos y hermanos de una casa común, la Mesopotamia, la tierra de Abraham, Ezequiel, Jonás... muchos textos de la Biblia se sitúan en Irak, que, al igual que Palestina, es una tierra santa y figura entre las Iglesias más antiguas".
En cuanto a la reacción de los musulmanes ante el anuncio de la visita, el primado caldeo subraya que "incluso puede decirse que son más entusiastas que los cristianos: en Ur -explica- lo más probable es que se celebre una ceremonia interreligiosa, un rito en presencia de cristianos, musulmanes chiítas y suníes, yazidíes. Hemos pedido al Papa que haga una escala en Najaf, para reunirse con [el gran Ayatolá] al-Sistani, el cargo religioso más alto del mundo chiíta". En el pasado, el pontífice argentino tuvo grandes "gestos" con los líderes suníes y entre ellos destaca el histórico documento sobre la fraternidad, firmado junto con el imán de al-Azhar, en Abu Dabi, en febrero de 2019. Ahora "es tiempo de hacerlo también con los chiítas, y esto es posible gracias al extraordinario carisma de este papa - afirma el cardenal Sako - para entablar un diálogo, para abrir puertas cerradas. Todo esto se vio en la reunión con el líder de los Yazidíes o en los llamamientos en defensa de los Uigures en China y los Rohinyás en Myanmar. Es un hombre sencillo, que no tiene miedo de ir al encuentro del otro. Y los musulmanes admiran mucho estos gestos, nos dicen que es un papa especial y que se han dado muchos pasos en dirección al diálogo".
Por último, el cardenal Sako hace una reflexión sobre la Navidad en la época de la pandemia de Covid-19: "Las iglesias permanecerán abiertas - concluye - y yo mismo iré a visitarlas. Hemos decorado los árboles y celebraremos la fiesta, prestando atención a las disposiciones sanitarias sobre el espacio, la higiene y el uso de mascarillas. El coronavirus no detendrá la Navidad, se celebrarán más misas es distintos horarios y también serán transmitidas por la televisión y las redes sociales".
17/12/2016 13:14
28/01/2021 14:30