Beirut, los líderes cristianos y musulmanes piden un gobierno de unidad nacional

En una declaración conjunta, los líderes de las principales comunidades atacan a la clase dirigente que "juega con el destino de la nación". Fuentes eclesiásticas informan que el comunicado cuenta con la aprobación del patriarca maronita y de los principales líderes chiíes y sunitas. Arremeten contra los que "frenan cualquier intento de reconciliación".

Beirut (AsiaNews/Agencias) - Los líderes religiosos libaneses, cristianos y musulmanes, hicieron ayer un llamamiento conjunto por la salvación del país ante la creciente crisis política, económica, social y sanitaria. "Dejen de jugar con el destino de la nación", escriben al unísono los responsables de las principales comunidades, en su mensaje a la clase política y dirigente.

En un comunicado difundido al término de una intensa ronda de consultas telefónicas, los líderes cristianos y musulmanes del Líbano piden, en particular, "la formación inmediata de un gobierno de alcance nacional", que "no tenga en cuenta ni los cálculos personales y sectarios, ni el tradicional reparto del pastel entre los partidos políticos", que “no hace más que presagiar el chantaje mutuo".

En un momento en que "el colapso" del país parece "acelerarse" con los consiguientes "peligros para el futuro", los conflictos entre personalidades políticas "persisten" y "frenan cualquier intento de reconciliación" desde adentro o desde fuera. Esta conducta "está en contradicción" con la gestión responsable del poder y con "la lealtad" que se debe tener hacia el pueblo, prosigue la reflexión.

A mediados de octubre, el presidente Michel Aoun confió el mandato a quien ya se desempeñara tres veces como primer ministro, Saad Hariri, para formar un nuevo ejecutivo. La crisis vivida en el último año es sólo una de las tantas dificultades que atraviesan la política, la economía y las mismas instituciones. Una situación precaria, a la que el Covid-19 y la doble explosión del puerto de Beirut han dado el tiro de gracia, empujando al 55% de la población por debajo de la línea de pobreza en un contexto de emergencia continua. La extrema precariedad ha desencadenado un aumento de los suicidios y una carrera para comprar los pocos medicamentos que quedan, mientras los hospitales están en condiciones catastróficas.

Los líderes religiosos islámicos y cristianos aseguran que su llamamiento - que no lleva firmas - se realiza "a una sola voz" y tiene un alcance nacional. Según una fuente eclesiástica bien informada sobre el tema, el texto cuenta con la aprobación del Patriarca maronita, card. Beshara Raï y de los principales líderes religiosos musulmanes, sunitas y chiíes. Los promotores coinciden en una serie de principios: en primer lugar "la formación inmediata" de un ejecutivo de rescate nacional, dar prioridad a las necesidades del pueblo, preservar la paz civil y los valores de la convivencia, ser fieles a la Constitución y al estado de derecho.

El silencio "ya no es una opción" concluye el llamamiento de los líderes cristianos y musulmanes. Dirigiéndose a la clase gobernante, dicen: “Dejen de jugar con el destino de la nación" porque "ni el pueblo ni la historia les perdonarán por ello".

Por último, el presidente del Consejo Supremo chií, el jeque Abdel Amir Kabalan, advirtió ayer contra "el discurso político imprudente que lleva al país al abismo". Pidió que se proteja a la nación y llamó a la unidad, porque "la solución a la actual crisis libanesa debe venir de dentro", ya que "las fuerzas extranjeras no son entes de beneficencia y no van a salvaguardar los intereses del Líbano ni de sus hijos".