Beirut, enfrentamientos entre ejército y manifestantes en el día del voto de confianza al gobierno de Diab
Las fuerzas de seguridad usaron cañones de agua y gases lacrimógenos contra la multitud. Los manifestantes quieren impedir el ingreso de Diab en el Parlamento, donde hoy se planea realizar la votación. La multitud entonó cantos y eslóganes, entre ellos “nada de confianza”. El ejército amenaza con reprimir cualquier “violación de la propiedad pública y privada”.
Beirut (AsiaNews/Agencias) - Esta mañana, las fuerzas de seguridad libanesas usaron cañones hidrantes para dispersar a la multitud de manifestantes reunida en la capital, que a su vez respondió con el lanzamiento de piedras. El objetivo de la protesta es impedir que el Primer Ministro en funciones, Hassan Diab, y los miembros del Ejecutivo logren llegar al Parlamento, donde se planea realizar la votación de confianza.
Fuentes locales dieron cuenta del lanzamiento reiterado de gases lacrimógenos en las calles cortadas por el personal de seguridad, además de un cordón policial para patrullar las vías que conducen al Parlamento, un área que hace tiempo está siendo vigilada de cerca, con barricadas diseminadas por todos lados. Los manifestantes descargaron una lluvia de piedras y escombros en un intento de derribar las barricadas levantdas por los militares.
En los últimos días, los manifestantes rechazaron el nuevo equipo de gobierno propuesto por el premier Diab y relanzaron con mayor fuerza la protesta en las calles, que pronto se expandió en Beirut y en varias zonas del país. La multitud entonó varios eslóganes y cantos, como “nada de confianza”. La gente volvió a acusar de “incompetencia y corrupción” a una clase política que ya perdió toda credibilidad frente a los ciudadanos.
Los manifestantes parecen inclinados a promover una línea dura, por considerar que las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes; desde fines de octubre, cuando presentó su renuncia quien se desempeñaba como Primer Ministro, Saad Hariri, el Líbano se encuentra sin gobierno y teniendo que responder a numerosos desafíos, desde la crisis económica a las emergencia desatada por los migrantes. Muy diferente es la posición de la cúpula de la Iglesia maronita, que expresa satisfacción por el programa de gobierno dado a conocer en los últimos días, e invita a la ciudadanía a juzgar el nuevo equipo de gobierno en base a las medidas que habrá de adoptar, concediéndole una oportunidad.
A pesar de los llamamientos, el núcleo más duro de la protesta no tiene intenciones de detenerse, y anuncia nuevas batallas. Esta mañana, la multitud marchó por la Plaza de los Mártires, luego avanzó por el Ring Bridge y se desplazó por el suburbio de Qantaro, tratando de remover los bloques de cemento que obstruían el paso. Las brigadas de seguridad respondieron lanzando agua a presión y gases lacrimógenos, pidiendo al mismo tiempo que se mantenga el carácter “pacífico” de la protesta, para evitar enfrentamientos.
Por aquellas horas, el ejército libanés difundió un comunicado en el cual afirma que las “revueltas y la violación de la propiedad pública y privada distorsionan los [legítimos] reclamos y no entran en la categoría de “expresión de la opinión”. Una advertencia que, de momento, parece caer en saco roto.
09/01/2020 11:17
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