Bangkok: el Comité de Reformas rechaza la nueva Constitución. Las elecciones se postergan

Fue rechazada la reforma de la Carta Magga pretendida por los militares, criticada por ser antidemocrática y "generar divisiones". 135 de 240 miembros dieron su "no". Se prevé el nombramiento de un nuevo Comité que deberá elaborar un nuevo proyecto, a consultar en un referéndum. Analistas y expertos hablan de tácticas de dilación, que la junta utiliza para permanecer en el poder.

Bangkok (AsiaNews/Agencias) - El Consejo para la Reforma tailandés, un organismo emanado de la Junta militar que está en el poder desde mayo de 2014 -luego del golpe "blanco"- rechazó el proyecto de una nueva Constitución que fuera elaborado por los generales. Una "Carta" que debiera dar alivio al país, hace ya tiempo escenario de una grave crisis política e institucional, con protestas públicas que degeneran en episodios de violencia. Analistas y expertos explican que la decisión resulta ser una movida de los generales para extender la permanencia de la junta militar en el poder de Tailandia , y así, postergar el llamado a elecciones

Según algunas críticas, el proyecto de Constitución era antidemocrático, generaba divisiones y pretendía prolongar el dominio de los militares, en un período de gran incertidumbre, debido en parte a la sucesión al trono del anciano monarca Bhumibol Adulyadej, de 87 años, cuyo reinado se dirige a su fin.

El rechazo del proyecto de Carta Magna por parte de 135 de los 240 miembros del Consejo para las reformas nacionales, implica que el proceso de reescritura deberá recomenzar desde cero; y que las elecciones, que estaban programadas para la segunda mitad del año 2016, serán postergadas a una fecha a definir.

Según la Junta militar en el poder, la nueva Constitución -la vigésima desde que Tailandia abandonara la monarquía absoluta en 1932- está llamada a superar las divisiones internas y a restituir un clima sereno y democrático al país, para luego dejar hablar a las urnas.

A principios de abril, la Junta militar tailandesa anunció la suspensión de la ley marcial, que estaba vigente desde hacía meses, sustituída, no obstante, por "nuevas leyes" que asegurarán a los altos mandos del ejército una suerte de "poder absoluto". Las normas conceden al prémier la facultad de generar leyes por decreto para “bloquear o suprimir” cualquier "amenaza a la seguridad nacional o a la monarquía". Y los soldados, “en caso de un incidente, podrán arrestar a las personas sin necesidad de contar con una orden”.

Días atrás, el partido opositor Peau Thai Party -que fuera perseguido, apenas intervino la junta en el poder, fundamentalmente por el ex general y ahora Primer Ministro Prayuth Chan-ocha - definió la Carta como "dictatorial" y fuente de ulteriores "polarizaciones" en el país. Experto y analistas juzgan su rechazo como un procedimiento buscado por los militares de modo de impedir el verdadero retorno a la democracia. Ahora la Junta tiene un mes para nombrar un nuevo Comité, al cual confiará la tarea de formular una nueva Constitución "dentro de los 180 días", que luego será sometida a un referendum nacional.

Desde el año 2005 la nación es escenario de profundos enfrentamientos entre "camisas rojas" -cercanos a los Shinawatra, quienes son populares en las zonas rurales y en el tejido social más débil, y las "camisas amarillas", representantes de los demócratas y sostenidas por la clase media y la élite de la capital, guiados por el ex prémier Abhisit Vejjajiva. En la primavera del 2010 los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía causaron un centenar de víctimas, dando lugar a un proceso político que llevó a nuevas elecciones y al provisorio retorno al poder de la familia Shinawatra.

En mayo de 2014, una nueva intervención del ejército puso fin a meses de estancamiento político y protestas masivas, causando al menos 27 muertos; este episodio produjo la salida de la prémier Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin (ex prémier exiliado por huir de una condena) , quien ganara las elecciones con un amplio apoyo popular.En este momento el país está bajo el control de los militares, con el Jefe de las Fuerzas Armadas como Primer Ministro y a cargo de la reforma del Estado, corriendo el riesgo de que la misma asuma una faceta autoritaria. El actual prémier fue responsable y líder de la sangrienta represión del año 2010, por la cual ningún miembro de las Fuerzas Armadas fue incriminado. En los últimos meses se han registrado diversos episodios de represión violenta del disenso, además de la censura en los medios de comunicación y la condena por delitos de lesa majestad.