Bahréin, sigue preso el activista Nabeel Rajab. Las autoridades quieren su condena

El juez confirmó la prisión para el líder chií que lucha por los derechos humanos, y aplazó el juicio. Se aguarda el veredicto para el 6 de octubre próximo. El pedido efectuado por la defensa de liberarlo por motivos de salud fue rechazado. Está en prisión por haber “insultado” a las instituciones estatales y a Arabia Saudita en algunas publicaciones difundidas en la web.

Manama (AsiaNews/Agencias) – Sigue en una celda, tras la medida de aplazar su juicio, el activista chií Nabeel Rajab, nuevamente en prisión desde junio pasado, no obstante sus problemas de salud. Las autoridades han rechazado los pedidos de la defensa, que solicitó la excarcelación y que sea exonerado de todas las acusaciones. Fuentes internas de la magistratura refieren que la fecha del proceso está prevista para el mes que viene, alrededor del 6 de octubre.

El activista chií que se bate por los derechos humanos, quien ya fuera beneficiado con una medida de gracia el año pasado por motivos de salud, fue detenido hace tres meses y procesado con la acusación de haber “insultado” a las instituciones del Estado y a Arabia Saudita en alguna publicaciones difundidas en la web.

En la audiencia preliminar desarrollada ayer participó también Rajab, de 51 años de edad; el juez rechazó el pedido de excarcelación y dispuso que sea sometido a juicio. El tribunal penal además confirmó la custodia cautelar mientras se aguarda la sentencia, desestimando los problemas de salud del hombre, quien estuvo hospitalizado –por un breve período- a fines de junio.

ONG y activistas que defienden los derechos humanos lanzan un pedido a las autoridades de Bahréin para que “frenen inmediatamente el proceso” contra Rajab, quien corre el riesgo de pasar 15 años en prisión “por acusaciones que violan su derecho a la libertad de expresión”. Mantener en una celda a Nabeel Rajab por las críticas efectuadas a las autoridades de Bahréin, agregan, es signo del “profundo desprecio” de la familia al-Khalifa “por los derechos humanos fundamentales”. Otros hablan de un “proceso farsante”.

El activista fue detenido en reiteradas oportunidades por haber organizado protestas y por publicar tweets difamatorios referidos a la cúpula del poder sunita de Bahréin, que presiona para obtener una nueva condena. En agosto del 2012, Nabil Rajab fue condenado a tres años de prisión por haber organizado y participado en una manifestación contra el gobierno.

Rajab, un chií, oriundo de la aldea de Bani Jamra, en los alrededores de la capital, Manama, ha conducido muchas protestas contra el poder de Al Khalifa, reclamando una mayor democracia y libertades civiles. El 6 de junio de 2012 el activista fue arrestado por haber insultado a la comunidad sunita en la web.

Bahréin es una monarquía del Golfo regida por una dinastía sunita, en un país en el cual la mayoría de la población (al menos el 60-70%) es chií, y que desde hace tiempo clama por cambios constitucionales y derechos sociales y económicos. En el año 2011, bajo la estela de las primaveras árabes, hubo revueltas que el rey de Bahréin –aliado de Washington y apoyado por Riad- derrotó con tropas armadas que fueron enviadas por Arabia Saudita.