Bahawalpur, 153 muertos en el incendio de un camión de combustible: la masacre de los pobres

El vehículo dio un vuelco y comenzó a perder combustible. Las víctimas acudieron al lugar llenando ollas, baldes y palanganas, tras ser alertadas de lo ocurrido en la mezquita. Los heridos presentan quemaduras en el 80% del cuerpo.

Bahawalpur (AsiaNews) – Es de 153 muertos el saldo actualizado de la última masacre de los pobres de Pakistán. Ayer, un camión que transportaba 40.000 litros de combustible desde el puerto de Karachi (en el sur del país) hasta Lahore, dio un vuelco en la autopista del área de Kachi Pul, en el distrito de Bahawalpur, y comenzó a derramar bencina sobre el asfalto. Según Rana Mohammad Salim, vice comisario del distrito, desde la mezquita se propagó la noticia del derrame de combustible, y cientos de pobres acudieron al lugar para recoger el valioso recurso, utilizando para ello de todo lo que tenían a disposición: ollas, baldes, palanganas. En ese momento ocurrió la tragedia; el combustible se prendió fuego, atrapando en un infierno a todos los que se hallaban en las inmediaciones.

Las últimas noticias informan que el saldo está destinado a agravarse. Además de las víctimas, son muchísimos los heridos que están en graves condiciones. El Dr. Javed Iqbal, che trabaja en el Victoria Hospital de Bahawalpur, hace saber que los pacientes hospitalizados presentan quemaduras en el 80% del cuerpo. Los médicos de Multan y de Lahore, lugares a donde fueron trasladados cuando menos 40 de los heridos, confirman que las personas heridas tienen pocas esperanzas de sobrevivir.

Se están llevando a cabo investigaciones para verificar cómo se desarrollaron los hechos. Imran Shah, vocero de la policía de seguridad vial, ha declarado que la zona fue cerrada al tráfico luego de producirse el vuelco del vehículo. Pero agregó que los agentes no pudieron detener a los cientos de personas que acudieron desde las aldeas. Las llamas se propagaron en breve tiempo, probablemente debido a las colillas de cigarrillo que encendieron con chispas. El Dr. Mohammad Baqar, funcionario que acudió a la escena, refirió que la mayor parte de los cuerpos sólo podrán ser reconocidos a través de un examen de ADN. El agente de policía Abdul Malik cuenta: “jamás he visto nada semejante en mi vida. Las víctimas quedaron envueltas en una bola de fuego. Gritaban por ayuda. Cuando las llamas fueron controladas, vimos cuerpos esparcidos por todos lados. Muchos de ellos eran sólo esqueletos”.

El desastre sucedió en la vigilia de la fiesta de Eid al-Fitr, que marca el fin del Ramadán, mes sagrado de ayuno y oración en el islam. La mayor parte de los países musulmanes celebró la fecha en el día de ayer, mientras que en Pakistán ésta se celebra hoy. Muchos ciudadanos han confiado sus mensajes de dolor y condolencias a los medios sociales, subrayando la grave pérdida de vidas humanas al día siguiente de producirse dos ataques terroristas en las ciudades de Quetta y Parachinar, que sacudieron el país días atrás.