Aumentan las incursiones aéreas chinas en el espacio aéreo de Taiwán
En enero hubo 20 operaciones, sin contar las navales. También se utilizan aviones de ataque y bombarderos. Las protestas de Washington. Expertos: mensaje de Beijing a la administración Biden. Xi Jinping no descarta el uso de la fuerza para la lograr la reunificación.
Taipei (AsiaNews / Agencias) - Cerca de 15 aviones militares chinos sobrevolaron ayer la zona de identificación aérea de Taiwán. Es el segundo día consecutivo que los aviones de Beijing, incluyendo un jet de ataque y bombarderos, realizan operaciones a gran escala cerca de la isla: el 23 de enero, las autoridades taiwanesas identificaron 13.
En ambas oportunidades, las fuerzas armadas taiwanesas hicieron despegar sus propios aviones para seguir a los chinos, que de todos modos no cruzaron la línea media que divide el estrecho de Taiwán. Ayer fue la vigésima incursión aérea de Beijing en la zona: el gigante asiático ha intensificado la presión militar sobre Taiwán - también con actividades navales - desde septiembre del año pasado.
Según la mayoría de los observadores, con estas incursiones el gobierno chino quiere enviar un mensaje de descontento al gobierno de Biden, que no parece dispuesto a abandonar la política de confrontación dura con China que inauguró Donald Trump. También es muy probable que Beijing haya querido responder al despliegue en el Mar de China Meridional del grupo de ataque del portaaviones estadounidense Theodore Roosevelt, que se completó ayer. En una nota publicada el 23 de enero, el gobierno de Estados Unidos instó a los chinos a dejar de intimidar a Taiwán y entablar un diálogo con los gobernantes taiwaneses.
Beijing siempre se ha opuesto a la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, a la que acusa de llevar adelante una agenda independentista. El régimen chino considera que Taiwán es una provincia rebelde y nunca ha descartado reconquistarla mediante el uso de la fuerza. De hecho, la isla es independiente de China desde 1949, cuando, los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron allí tras perder la guerra civil en el continente contra los comunistas, convirtiéndola en heredera de la República de China fundada en 1912.
En un discurso pronunciado el 2 de enero de 2019, el presidente chino, Xi Jinping, pidió al pueblo de Taiwán que aceptara el hecho de que la isla "debe ser y será" reunificada con China. El mandatario chino convocó a una reunificación pacífica en base al principio de "un país, dos sistemas", pero advirtió que Beijing se reserva el uso de la fuerza para lograrlo.
La semana pasada, Wang Yang reiteró el mismo concepto. Miembro del Comité Permanente del Politburó, Wang explicó que China utilizará su fuerza política y económica para contener a las fuerzas independentistas de Taiwán. Subrayó que este es un objetivo primordial en el centenario del Partido Comunista Chino, que se celebra este año.