Astana: Listos para la Conferencia de paz sobre Siria, la oposición está dividida

Kazajistán se limita en hospedar el evento y no tendrá un rol activo en los coloquios. Confirmado el rol de primer plano de Rusia, Irán y Turquía en la crisis regional. Erdogan relanza la sociedad con Moscú. En el encuentro estarán presentes sólo los grupos de la oposición siria patrocinados por Ankara. Bloqueada la participación de otras delegaciones.

Astana (AsiaNews)- El ministerio de Asuntos exteriores de Kazajistán comunicó que ha terminado los preparativos para hospedar a la Conferencia de paz entre las varias facciones sirias en conflicto ya desde hace seis años, con la esperanza de reportar la estabilidad en la martirizada Siria. Es cuánto ha declarado el primer vice-ministro kazako de Exteriores, Mukhtar Tleuberdi a la agencia de prensa Interfax.Kazajistan en la mañana de ayer, explicando: “Nuestro país saluda a los coloquios (de paz) y estamos preparados para garantizar el espacio necesario”. Un declaración que implica que según la cual Kazajistán en realidad se limitará solamente en hospedar el evento, sin tener voz en capítulo. En el centro de los coloquios estarán entonces Rusia, Irán y Turquía, que gozan de la aprobación de la Onu.

Los coloquios de paz hasta ahora se realizaron en Ginebra (Suiza) bajo la supervisión del enviado especial Onu para Siria, Staffan De Mistura, se transferirán por lo tanto en Astana, capital de Kazajistán, a partir del próximo 23 de enero. La presencia de De Mistura en esta conferencia es una confirmación de lo que varias veces afirmó Moscú, o sea que Astana no será otra que la continuación del trabajo iniciado en Ginebra, si bien todos saben que en la capital kazaka difícilmente podrían ser los participantes no agradables de Ginebra.

Estos coloquios en un momento de transición de poder a Washington y de una desorientación europeo en el plano internacional, centrando la atención en el escenario internacional el rol de Rusia y de Irán y del nuevo poder anclado sobre el destino de Oriente Medio. Al lado de Turquía, un país miembro de la Otan, como garantía del bipolarismo en una zona donde Occidente parece definitivamente derrotado.

Las declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pronunciadas ayer, demuestran el intento de aumentar el rol de Ankara en la compleja partida medio-oriental. Turquía realiza “pasos históricos”, dijo Erdogan, para “allanar el camino hacia la paz en Siria”, porque “las organizaciones terroristas están tratando de importar la guerra de Siria y de Irak a Turquía”.

Justificaciones del interés turco, que hacen pensar diversamente si se continúa escuchando el resto del discurso en el cual el presidente turco habló de las relaciones entre Ankara y Washington y de la relaciones “muy sensibles” en tema “de lucha al terrorismo”. Además, sobre las “elecciones de Obama que han puesto interrogativos sobre nuestras relaciones con Washington”, agregando que “2017 será el año de la política exterior” y se trabajará para “resolver la cuestión chipriota”.

Sin embargo, para entender mejor sobre el acercamiento entre Ankara y Moscú, “no obstante el asesinato del embajador ruso” deseado de quien quería obstaculizar tal acercamiento. Como lo declaró Erdogan-es necesario volver a cuánto afirmado en los días pasados por el ministro turco de Exteriores. En una declaración oficial, Mavlud Cavasoglu subrayó en modo claro que “la interrupción del apoyo garantizado al Partido de la Unión Democrática (PYD, kurdo) ocupa una importancia enorme en nuestras relaciones con los EEUU”:

La obsesión turca en relación con los kurdos explica mejor la actitud rusa, impopular a Siria, de cerrar un ojo al pasaje de las líneas rojas fijadas por Ankara con la invasión de la ciudad de al-Bad. Una movida que, de hecho, impedirá cualquier unión de los kurdos sirios con sus connacionales más allá de la frontera turca.

Mientras vienen ultimados los preparativos en vista de los coloquios de paz de Astana, llegan ulteriores informaciones en mérito de alianzas que estarán presentes en el encuentro. Según cuanto refiere Kadri Jamil (en la foto), secretario del Frente del cambio y liberación sirio, “fueron invitados solamente los representantes de los grupos armados patrocinados por Turquía”. Jamil luego agregó que “no recibió ninguna invitación para participar en la Conferencia de Astana” y que “hay muchas delegaciones de la oposición siria a las cuales de hecho fue impedido de tomar parte directamente en los coloquios”. Un problema que se había ya presentado en los tiempos de los encuentros en Ginebra, cuando no era posible tener “una única formación representativa” de la oposición siria. (PB).