Armas químicas contra una ciudad rebelde cerca de Idlib. Hay varios niños entre las víctimas

Las víctimas serían cuando menos 58, pero algunas fuentes cuentan muchas más. Al menos 11 de ellas son niños. Son muchos los heridos. Por la tarde, se lanzaron bombardeos contra los hospitales. El gobierno sirio y el ruso niegan estar involucrados.

Londres (AsiaNews/Agencias) – Hubo al menos 58 muertos, 11 de ellos niños, y decenas de heridos en un presunto ataque químico contra la ciudad de Khan Sheikhoun, controlada por los rebeldes y situada a unos 50 km de Idlib, en el noroeste de Siria.

El Observatorio sirio por los derechos humanos afirma que los ataques aéreos fueron obra del gobierno sirio o de aviones rusos, pero el gobierno sirio niega haber utilizado armas químicas, mientras que el ministerio de Defensa ruso declara que no se ha llevado a cabo ningún ataque aéreo en las inmediaciones de dicha zona.

Médicos y activistas informan que, más tarde, en la misma jornada, algunos aviones militares lanzaron cohetes sobre las clínicas del lugar donde se estaba atendiendo a los sobrevivientes.

Hussein Kayal, un fotógrafo que trabaja para la agencia Edlib Media Center (EMC), partidaria de la oposición, dijo a Associated Press que se despertó del sueño por una explosión a las 6:30 hora local. Al llegar al lugar, se encontró con personas en el suelo, paralizadas y con las pupilas encogidas.

Según Mohammed Rasoul, responsable de un servicio de ambulancias en Idlib, “la situación es muy grave, y la mayor parte de los que están sufriendo son niños”. Los síntomas abarcan desvanecimiento, vómitos y espuma por la boca.

Las fuentes no se ponen de acuerdo en cuanto al número de víctimas y heridos: el Observatorio reporta 58, pero Rasoul llegó a contar 67, con 300 heridos. La agencia partidaria de la oposición Step news afirma que las víctimas son cien. EMC afirma que tuvo que interrumpir el conteo de las víctimas porque eran demasiadas: en una foto publicada por ellos, se ve a siete niños muertos, pero sin heridas aparentes en sus cuerpos. Según la misma agencia, el gas nervioso utilizado es el sarín, un agente que posee altos niveles de toxicidad y de mortalidad que son 20 veces superiores a los del cianuro: el mismo inhibe la acción de una enzima que desactiva señales que activan la respuesta se los nervios, llevándolos a un estado de “actividad” continua. El corazón y los demás músculos –incluyendo los ligados a la respiración- se contraen en espasmos. La exposición a este agente puede conducir a la muerte por asfixia en cuestión de minutos. .

Una periodista de la agencia de prensa Agence France Presse afirma que en un hospital vio a una jovencita y a dos personas ancianas muertas, en las cuales la espuma todavía era visible alrededor de la boca. La misma fuente reportó que por la tarde, el centro sanitario fue atacado por un cohete, provocando el colapso de la mampostería y escombros sobre los médicos que estaban atendiendo a los heridos.

El gobierno de Damasco ha negado en reiteradas oportunidades el uso de armas químicas por su parte. Fue acusado de utilizar gas sarín en agosto de 2013, durante un ataque que dejó más de 500 víctimas en un área controlada por los rebeldes, en las afueras de Damasco. En esa ocasión, el presidente sirio Bashar al-Assad rechazó las acusaciones y señaló a los rebeldes como culpables. Luego de los hechos, aceptó destruir el arsenal químico sirio.

A pesar de ello, la Organización para la prohibición de las armas químicas había documentado, en varias oportunidades, la utilización de agentes químicos tóxicos en los ataques en Siria. En enero de 2016, a partir de los análisis llevados a cabo sobre muestras de sangre de las víctimas, quedó demostrado que habían sido expuestas al sarín o a sustancias similares a ésta.

Todavía no ha habido un comentario oficial del gobierno acerca del tema, pero una fuente militar siria ha dicho a Reuters que el ejército “no usa y jamás ha usado” armas químicas.

El grupo de oposición Coalición nacional ha acusado al gobierno de ser responsable de este “crimen horrendo” y ha reclamado que se lleven adelante investigaciones de inmediato al Consejo de Seguridad de la ONU: “Si esto no se hace, será interpretado como una bendición a las acciones del régimen”. Francia ha puesto su parte llamado a una reunión extraordinaria del Consejo.

De ser confirmado, este sería uno de los ataques químicos más mortales que se hayan perpetrado en Siria desde que comenzó la guerra civil, seis años atrás.