Aparente calma en Hong Kong, tras los enfrentamientos y gases lacrimógenos
El gobierno decidió posponer, también hoy, el debate sobre la controvertida ley de extradición. Anoche marcó el episodio de mayor violencia en el territorio en las últimas décadas. Al menos 72 personas, de entre 15 y 66 años, resultaron heridas; dos de ellas se encuentran en grave estado. En un mensaje de video, Carrie Lam, jefa del Ejecutivo, defendió su posición y acusó a los jóvenes de haber organizado una “revuelta”. El Card. Zen y Mons. Joseph Ha salen en apoyo de los jóvenes y en defensa de la paz. Las críticas del mundo y la respuesta china: “Es un asunto interno de China”.
Hong Kong (AsiaNews) – Esta mañana, los cuarteles centrales de la isla parecían tranquilos luego de los enfrentamientos y la violencia de ayer, entre la policía y los manifestantes. Las decenas de miles de personas que hasta anoche rodeaban la sede del parlamento (Legco) en ánimo de protesta, se fueron dispersando gradualmente con el correr de la noche. Algunas oficinas de gobierno aún permanecen cerradas en el día de hoy, al igual que los centros comerciales cercanos al Legco y la estación del subterráneo metropolitano Admiralty. El gobierno ha decidido posponer también hoy el debate sobre la controvertida ley de extradición.
Las manifestaciones de ayer, en las que participaron decenas de miles de personas, en su mayoría jóvenes, buscaban presionar al Legco para que se cancelase el proyecto de ley de extradición, que debía debatirse ayer y que permitiría el traslado a China (Taiwán y Macao) de fugitivos y presuntos criminales. Estudiantes, abogados y empresarios temen que la ley no garantice a los fugitivos los derechos humanos fundamentales, en vista de la dependencia de los tribunales chinos con respecto al Partido. Y aún más, temen que esta ley ponga un freno a la libertad de expresión y de asamblea en Hong Kong, ya que Beijing podría exigir el traslado de disidentes y personas no alineadas.
Las manifestaciones de ayer son una continuación de la protesta del domingo 9 de junio, en la cual participaron más de un millón de personas. A pesar del despliegue popular, el gobierno había decidido continuar con el debate en el parlamento hasta aprobar la ley. La jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, está resuelta a lograrlo. Ayer, en un mensaje de video, ella defendió su posición y acusó a los jóvenes de haber organizado una “revuelta”.
En realidad, la mayoría de los manifestantes de ayer (y los del 9 de junio) fueron pacíficos. Pero estaban dispuestos a dar inicio a un acampe por tiempo indeterminado, tal como sucedió en el 2014 con Occupy Central, equipados con comida, antiparras de natación, paraguas y agua potable, para defenderse de los gases lacrimógenos y de los camiones hidrantes de las fuerzas del orden. Pero también hubo grupos que acumulaban ladrillos y piedras.
Ya avanzada la noche, algunos grupos trataron de irrumpir en el Legco y la policía trató de detenerlos con garrotes y gases lacrimógenos, en muchos casos, combatiendo cuerpo a cuerpo.
Al menos 72 personas, de entre 15 y 66 años, resultaron heridas; dos de ellas se encuentran en grave estado. Algunos observadores sostienen que ayer marcó el episodio de mayor violencia ocurrido en el territorio en las últimas décadas.
Anoche, la diócesis de Hong Kong difundió otro comunicado -que vino a sumarse al de días atrás- en el cual pide al gobierno y a los manifestantes “ejercer la moderación” y hallar soluciones a través de “”canales pacíficos y racionales”.
El Card. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, y Mons. Joseph Ha, obispo auxiliar, celebraron dos misas, la primera a mediodía y la segunda por la noche, apoyando los reclamos de los jóvenes y rezando por la paz en el territorio.
La violencia ejercida por la policía fue blanco de las críticas de Amnesty International, de la presidente taiwanesa Tsai Ing-wen, de los parlamentarios británicos y de Nancy Pelosi, la líder demócrata de los EEUU.
Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, expresó su “fuerte insatisfacción y resuelta oposición hacia algunas personas de los EEUU que han expresado comentarios irresponsables e incorrectos” sobre la ley de extradición. “Los asuntos de Hong Kong -dijo- son pura y exclusivamente asuntos internos de China”.
08/08/2019 15:07
19/06/2019 12:29