Ankara, nuevo apriete contra los simpatizantes de Gülen: dictan más de 700 órdenes de arresto
La magistratura ha emitido órdenes de arresto contra 766 personas, que incluyen militares y empleados del Ministerio de Justicia. Ya se efectuaron más de 100 arrestos, de los cuales 71 fueron solamente en Ankara. Un ex diputado del partido oficialista revela que entre el 2016 y el 2018 más de un millón de personas fueron investigadas.
Estambul (AsiaNews) - En las últimas horas, la magistratura turca emitió órdenes de arresto contra 766 personas, entre las cuales se incluirían militares y empleados del Ministerio de Justicia. Según informan algunos medios cercanos al gobierno, el apriete se da en el marco de una nueva ola de represión contra la red de seguidores de Fethullah Gülen, a quien se lo acusa de ser la mente del (fallido) golpe del 2016.
El operativo que se lleva adelante en estas horas marca una escalada de las fuerzas del orden contra los sostenedores del predicador islámico - y ex aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan - hoy considerado el enemigo número del vulgo oficialista. El Ministerio Público ha ordenado el arresto de 157 personas, de las cuales 101 se desempeñan como oficiales del Ejército.
Fuentes de gobierno citadas por la agencia Demiroren informan que ya se han efectuado 100 arrestos de las 700 órdenes de captura, y que otros deberán concretarse en los próximos días. Tan solo en la capital, Ankara, 71 personas terminaron en la cárcel, en el marco de la investigación sobre la red de sostenedores de Gülen en el seno del Ministerio de Justicia.
Desde la noche del (fallido) golpe de mediados de julio del 2016, en el cual murieron 250 personas y que hizo temblar el poder del presidente Recep Tayyip Erdogan, el gobierno de Ankara ha lanzado una caza de brujas. Ataques selectivos contra decenas de miles de presuntos opositores, intelectuales, activistas, personalidades tanto en la patria como en el exterior, militares y jueces, docentes, pensadores y gente común y corriente. Personas etiquetadas en función de un único molde: la pertenencia, presunta o real, a la red del predicador islámico exiliado en Pennsylvania (Estados Unidos). Según los dichos del presidente, los sostenedores de Gülen habrían intentado crear un “Estado dentro del Estado”, infiltrándose en el seno de la policía, en la magistratura y en otras instituciones clave para la vida del país. Desde la noche del golpe de Estado, han terminado tras las rejas 80.000 personas que aguardan su enjuiciamiento, a las cuales se suman 150.000 empleados estatales (sumando militares y civiles) que han perdido su trabajo.
El activista y diputado independiente Mustafa Yeneroğlu afirma que llegaría a 1.065.000 el número de personas investigadas entre el 2016 y el 2018. Ex figura del partido de gobierno, el AKP, luego de presentar su renuncia a fines del año pasado, el parlamentario afirmó que “rotular a los opositores como terroristas” es “un acto de agresión hostil”, y que “no hay ninguna razón” para impulsar una caza de brujas como la que han lanzado el presidente y las autoridades de gobierno.