Alta tensión entre Ankara y Bagdad: Erdogan ataca al premier iraquí por Mosul
En el encuentro internacional de los Ulemas, hizo una advertencia a al-Abadi. El ejército turco está en Baashika, en territorio iraquí, en plena violación del derecho internacional. Para Erdogan la división entre sunitas y chiíes es el pretexto para “la intervención extranjera” en Oriente Medio.
Estambul (AsiaNews)- Las palabras pronunciadas ayer por el presidente turco Erdogan, manifestadas contra Irak, en su discurso ante la 7° Conferencia Internacional del Consejo Islámico en Eurasia dejaron pasmados a todos los participantes. A un cierto punto, el presidente turco levantó el tono de un modo amenazante y, dirigiéndose al Premier iraquí, Haidar al-Abadi -ausente- dijo textualmente: “¡Respeta tus límites!”. Semejante lenguaje- para nada común en el ámbito diplomático y mucho menos entre jefes de Estado- fue usado delante de muchos medios, en el encuentro internacional de sabios islámicos (Ulema) que desde hace años Turquía intenta reunir sin demasiado éxito. Este año, el encuentro se celebra en Estambul del 11 al 14 de octubre.
La ira de Erdogan se desencadenó luego de las críticas dirigidas por el Premier iraquí a raíz de la intervención militar turca en Baashika, en el norte de Irak, y debido a sus planes para la liberación de Mosul. Al-Abadi había dicho que “el ejército turco no es deseado y debe retirarse del territorio iraquí”. Erdogan lo refutó ayer diciendo: “El ejército turco no ha perdido aún su valor como para recibir instrucciones del jefe de gobierno iraquí y nosotros continuaremos nuestras operaciones en Baashika”.
De ese modo se hizo evidente que la acción militar turca conducida en Baashika se realiza sin autorización del gobierno iraquí y en plena violación del derecho internacional.
“Algunos países”, continuó Erdogan, “recorren miles de kilómetros para llevar a cabo acciones en Afganistán y en otras tantas zonas por el hecho de que existen amenazas contra ellos, mientras que a Turquía, que tiene una extensión de 911 km de frontera con Siria y de 350 km con Irak, se le dice que no tiene derecho a intervenir para hacer frente a la amenaza. Nosotros no aceptaremos jamás esta lógica”.
La fitana (división entre las confesiones musulmanas sunitas y chiíes) -dijo Erdogan- crea un excusa para la intervención extranjera y este juego fue usado en Irak, en Siria, en Yemen, en el Líbano y recientemente en Turquía”. Para Erdogan el “juego” -como lo ha llamado- de las potencias occidentales es un complot que crea las divisiones confesionales en el islam. Para el presidente turco “el mundo islámico” está “bajo el peso (de la amenaza) de la fracturación, con la excusa del terrorismo”.
Hablando luego del terrorismo y de sus víctimas, Erdogan dijo: “Las víctimas del terrorismo en Oriente Medio y en el Norte de África son musulmanes, así como son musulmanes aquellos que cometen dichas acciones contra los musulmanes”. Luego pidió a todos: “¿Jamás habéis sentido hablar de terrorismo cristiano o del terrorismo hebreo o del terrorismo budista o del terrorismo ateo? Ciertamente no, no lo habéis oído nunca. Porque cualquier acción terrorista es clasificada en la clasificación religiosa o atea sólo cuando quienes cometen dichas acciones son musulmanes”.
La retórica contra el terrorismo y contra los “complots” de Occidente hacia el islam esconde -en realidad- el temor de Turquí de que Mosul, una vez liberada, entre a formar parte de la región autónoma kurda. Una perspectiva no deseada por Ankara porque esto reforzaría e incluso daría una nueva esperanza de autonomía a los kurdos en Turquía.
Interviniendo sobre la cuestión, el vocero del Departamento de Estado americano, John Kerry, subrayó que “las fuerzas turcas” presentes en Irak “no son partes de la coalición internacional” y la controversia vinculada a Baashika “debe ser resuelta por los gobiernos turco e iraquí”. (PB).
17/12/2016 13:14
07/10/2016 15:35