Alerta máxima para el funeral de Mumtaz Qadri. Se teme por la vida de Asia Bibi
El funeral tendrá lugar en las próximas horas en Rawalpindi. Ya se han reunido millones de fanáticos islámicos y el mismo número en Lahore, Karachi y Peshawar para otras ceremonias funerarias de forma simultánea. Medidas de seguridad en torno a Asia Bibi, que había sido defendido por el gobernador Salman Taseer. La familia de la mujer se ocultó en un lugar secreto.
Rawalpindi (AsiaNews) - Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima en todo Pakistán para el funeral de Mumtaz Qadri, el asesino del ex gobernador de Punjab, Salman Taseer, colgado ayer en una cárcel de Rawalpindi. La ceremonia del funeral se llevará a cabo en las próximas horas, y se teme el estallido de la violencia de los extremistas islámicos que siempre han elogiado a Qadri como un "héroe nacional". Las autoridades también han planteado medidas de seguridad en torno a Asia Bibi, una madre cristiana condenada a muerte por supuestamente insultar al profeta, Taseer había difundido impugnar las leyes contra la blasfemia.
Qadri fue colgado ayer en la cárcel de Adiala, a pesar de las fuertes presiones que los fundamentalistas habían ejercido sobre el presidente Mamnoon Hussain, amenazando con represalia si no se le indultaba. La sentencia de muerte no fue suspendida, según confirmó ayer a AsiaNews algunas voces catolicas, haciendo hincapié en la decisión "valiente" de Hussain.
Inmediatamente después de la ejecución de Qadri los partidos religiosos islámicos salieron a las calles y bloquearon varias ciudades. Sólo en Rawalpindi se reunieron a millones de personas y el mismo número se espera en Lahore, Karachi, Peshawar y Jhnag, donde tendrán lugar las ceremonias funerarias de forma simultánea con el funeral real y propio en Liquat Bagh.
Los rangers fueron desplegados para controlar loa ánimos. Ayer detuvieron a varios líderes islámicos y simpatizantes del asesino del ex gobernador. Las autoridades han cerrado escuelas, mercados, universidades y oficinas, por temor a posibles enfrentamientos.
La mayor preocupación, sin embargo, son por la seguridad de Asia Bibi. Los grupos extremistas han ofrecido una recompensa por su cabeza y los partidos islámicos han pedido su muerte. La familia se ocultó en un lugar secreto.
Qadri estaba detenido desde enero de 2011, cuando mató al gobernador Taseer al salir de un restaurante en Islamabad, por sus posiciones en contra de la ley sobre la blasfemia, que prevé la cadena perpetua o la pena de muerte para aquellos que profanan el Corán o profanan el nombre del profeta Mahoma. En octubre de ese mismo año fue condenado a muerte en primera instancia por el Tribunal antiterrorismo pakistaní. En febrero de 2015, la Alta corte de Islamabad confirmó la decisión, argumentando que "nada puede justificar el asesinato de la víctima". Los abogados recurrieron ante la Corte suprema del Pakistan, que en octubre el año 2015 rechazó la solicitud de absolución.
29/02/2016 12:47
29/02/2016 09:27