Afrin, se inicia la ofensiva terrestre turca contra los kurdos sirios. Se temen víctimas civiles

Los soldados turcos, apoyados por los rebeldes anti-Assad y por los bombardeos de la aviación, cruzaron la frontera invadiendo la región. El objetivo turco es crear una zona segura de unos 30 Km dentro del territorio sirio. Hoy está programada una reunión del Consejo de seguridad de la ONU.

Ankara (AsiaNews/Agencias) – Las tropas terrestres turcas han cruzado la frontera, invadiendo con sus vehículos la región de Afrin, en el norte de Siria, que ha quedado en el centro de una ofensiva lanzada por el gobierno de Ankara contra las milicias combatientes kurdas, En la mira de los militares turcos están los combatientes kurdos de la YPG (Unidad de Protección Popular) activos en el área y fundamentales, en el pasado reciente, en la lucha contra los yihadistas del Estado islámico (EI, ex Isis).

Ayer, los soldados turcos, acompañados por las Fuerzas democráticas sirias (FSA, una facción rebelde filo-turca, en lucha contra el gobierno sirio), han iniciado su avanzada dentro del territorio sirio. El día anterior, decenas de ataques aéreos de la aviación de Ankara habían preparado el terreno para la operación.

Las primeras informaciones dan cuenta de que habría víctimas y heridos de ambas partes, pero aún no se dispone de un balance oficial. Entre los muertos también hay varios civiles.

El objetivo declarado por el premier turco Binali Yildirim, es crear una zona “segura” de unos 30 km dentro del territorio sirio. Como respuesta, Nouri Mahmoudi vocero del YPG, refiere que los combatientes kurdos han “obligado a la retirada” de los turcos.

En estas horas el presidente Recep Tayyip Erdogan prometió ganar “rápidamente” la resistencia de las milicias kurdas. En respuesta a ello, los EEUU y diversas cancillerías occidentales apelan a la dirigencia turca para que muestren “moderación", y se comprometan a salvar a la población civil. Hoy se prevé una reunión del Consejo de Seguriad de las Naciones Unidas. El presidente sirio Bashar al-Assad se refirió al accionar de los turcos sobre Afrin defininiéndolo como una "agresión brutal” , que forma parte de la campaña de “apoyo al terrorismo” adoptada por Ankara en Siria.

Ankara acusa al YPG de mantener relaciones con el Partido de los trabajadores de Kurdistán (PKK), al cual Turquía considera ilegal y terrorista. El gobierno llevaba meses amenazando con atacar a los guerrilleros más allá de la frontera, concentrando su atención en las pequeñas ciudades de Afrin y Manbij, que están a unos 100 km de distancia.

La operación militar lanzada el 20 de enero pasado, que ha sido rebautizada como “Ramo de olivo”, intenta limpiar la zona de la presencia de combatientes kurdos. La ofensiva sufrió una aceleración el día después de que Washington decidiera crear una alianza anti-Isis formada por árabes y kurdos para proteger las fronteras y para impedir el retorno de los yihadistas.

Por otro lado, el presidente Erdogan amenaza con reprimir con el uso de la fuerza cualquier protesta filo-kurda dentro del país. Durante el fin de semana, la policía interrumpió manifestaciones espontáneas realizadas en diversas ciudades, entre ellas, en Estambul, realizando numerosos arrestos.