Activistas de Indonesia: La castración química de los pedófilos "es una venganza legalizada"
El Presidente Joko Widodo ha firmado una revisión de la ley sobre violencia sexual: quien cometa delitos de este tipo, se arriega a la pena de muerte o a cadena perpetua. Asociación de Mujeres Católicas: "La castración es contraria a los derechos fundamentales del hombre y no cura el malestar que conduce a la violación. La medicina no debe ser usada para crear ulteriores daños ".
Yakarta (AsiaNews) -Ha suscitado muchas críticas y comentarios la firma del Presidente Joko Widodo de una ley que endurece las sanciones contra los que cometen abusos sexuales, tanto para adultos como para menores de edad. Hasta ahora, la pena máxima fue de 14 años de prisión: ahora se arriesga a la pena de muerte, la cadena perpetua o la castración química. Muchos activistas de derechos humanos han elevado sus voces en contra de la medida, que califican de una "legalización de la venganza" , haciendo hincapié en que no por estar exacerbando el castigo, se resuelve un problema de esta magnitud. Widodo se justifica diciendo que "un crimen extraordinario requiere un castigo inusual".
La ley "Perppu n. 1 año 2016 ", propuesta en 2015, es una revisión de la actual "no. 23 de 2002 ", que trata acerca de la protección de los niños. Con las nuevas medidas, la identidad del atacante será hecha pública y, si cumple su sentencia en la cárcel, a su liberación tendrá que usar un dispositivo electrónico capaz de rastrear sus movimientos. La revisión de la ley será llevada ante el Parlamento, antes de la decisión final.
Mariana Amiruddin, de la Comisión Nacional de la Mujer (Komnas Perempuan), acusa a la ley de ser "ambigua", afirmando que "el gobierno no considera la violación un acto de violencia, sino que sólo la vincula a una cuestión del control de los impulsos sexuales". De acuerdo con Komnas Perempuan, la violencia sexual no sólo se revela en el acto en sí, sino también en el comportamiento o gestos excesivos: "la castración limitaría sólo los casos de violación, pero no todos los demás episodios de coacción".
Yustina Rostiawati, presidente de la Asociación de Mujeres Católicas de Indonesia (WKRI), enumeró una serie de razones por las que debe rechazarse la nueva ley, especialmente la puesta en práctica de la castración. En primer lugar, "la violencia sexual se deriva no sólo de impulsos carnales, sino también de las dificultades psicológicas, que la castración no cura de ninguna manera". También subraya Rostiawati, "la práctica médica debe ser siempre para el cuidado de un trastorno, ya sea físico o mental, y nunca debe ser utilizada para causar más daño".
Más allá del hecho de que la castración química puede provocar enfermedades y desequilibrios hormonales, continúa, esta medida "legaliza el espíritu de la venganza" y es contraria a los derechos humanos fundamentales. Seto Mulyadi, psicólogo y experto en educación infantil, confirma que la castración "no haría sino crear una cadena de venganza. Ciertamente, no es la única solución que puede ser implementada”.
En los últimos meses, en Indonesia aumentaron los casos de abuso infantil. De acuerdo con la Comisión de Protección de la Infancia (KPAI), hay cerca de 21 millones de niños que podrían convertirse en víctimas de abuso sexual, al menos el 58% de las cuales ya han sido objeto de violencia.
14/10/2016 14:20