A 10 años del terremoto en Sichuan: reconstrucciones e injusticias

de Wang Zhicheng

El sismo causó la muerte de más de 70 mil personas, casi 20 mil desaparecidos de los cuales nunca se encontraron los cuerpos, 370 mil heridos y millones sin techo. En un encuentro internacional en Chengdu, Xi Jinping, escribe exaltando los “notables resultados en el trabajo de reconstrucción y de restauración”, que se convirtió en un modelo para la comunidad internacional. A los padres de los niños muertos bajo los escombros de las escuelas les está prohibido hablar con los periodistas. Muchos de ellos están en arresto domiciliario.

Chengdu (AsiaNews) – A 10 años del terremoto que afectó a Sichuan, se están desarrollando en la región varios eventos para recordar la tragedia y para verificar la reconstrucción realizada. El balance está en claroscuro: si bien muchas de las ciudades afectadas hayan sido reconstruidas, muchas víctimas aún no han recibido ningún tipo de justicia porque las autoridades rechazan reconocer responsabilidades en los derrumbes de los edificios públicos, sobre todo en las escuelas, que han causado la muerte de miles de niños.

El 12 de mayo, un sismo de magnitud 8 afectó a Wenchuan, en el sudoeste de la provincia y zonas limítrofes, causando la muerte de más de 70 mil personas, casi 20 mil desaparecidos de los cuales nunca encontraron sus cuerpos, 370 mil heridos y millones personas sin techo. Entre las muertes más dolorosas es la de 5300 niños (según las cifras oficiales) o 10 mil según los padres, aplastados debajo de los escombros, que se derrumbaron como si fuesen de “tofu”, porque fueron construidas con materiales decadentes.

Una de estas escuelas, en Beichuan, donde murieron 1000 niños de la escuela media, ahora es un museo-memorial, visitado en estos días por los padres, que llevan flores, oraciones, cintas votivas.

El área afectada por el sismo es enorme: 500 metros cuadrados, grande casi como la superficie de toda España. El gobierno central invirtió dinero y personal para reconstruir muchos de los pueblos y ciudades, en zonas no muy lejos de las ruinas, tanto que el esquema se convirtió en modelo para otros países.

Hoy en Chengdu, la capital de la provincia, inició un encuentro internacional sobre los terremotos continentales. En una carta, difundida para la ocasión, el presidente Xi Jinping exalta a la dirigencia del Partido comunista chino por haber alcanzado “notables resultados en el trabajo de restauración y reconstrucción, ofreciendo una experiencia útil y de inspiración a la comunidad internacional para el trabajo de reconstrucción después de los desastres”.

Otro gran resultado, surgido en los días inmediatamente después del sismo, fue la gran solidaridad demostrada por la población: grupos, empresas, parroquias, voluntarios han juntado fondos, bienes de primera necesidad o de emergencia, mano de obra por cerca de 65 millardos de yuan (,7 millardos de euros) demostrando el rostro de la compasión y generoso de China.

Pero, el gobierno permanece sensible y no permite ningún tipo de crítica. A los padres de los niños que murieron, y que esperan indemnizaciones o ayudas prometidas en ese tiempo, les está prohibido hablar con los periodistas locales o extranjeros: muchos de ellos, entre los más activos, que programaban manifestaciones o demostraciones para el día del aniversario, están en arrestos domiciliarios.

Tan Zuoren, un médico que se transformó en activistas, y que juntó una gran documentación sobre las escuelas construidas si cemento y sin hierro, en el año 2010 fue condenado a 5 años de cárcel por “subversión contra el Estado”. Ahora que está libre pide todavía y al menos disculpas de parte del gobierno por la hecatombe de los niños de Sichuan.