Charlie Hebdo: para no resbalar en la hipocresía
Roma(AsiaNews)- hay algo que no convence si bien en la conmovedora demostración de coraje de la manifestación de ayer en París. Cierto, el asesinato de los periodistas de Charlie Hebdo, de los policías (de los cuales uno era musulmán), de los rehenes (cuatro hebreos), y de los terroristas en el corazón de París necesitaba de una demostración firme y decidida, como también la solidaridad del mundo entero.
Pero la procesión "laica" con inclinación delante de Mariana republicana y a los valores de "liberté, egalité, fraternité" demostró alguna hilacha. Y si no se ponen o se sacan a la luz estas cosas fuera de lugar, la jornada de ayer arriesga pasar no como "una jornada histórica". Que se dijo en modo un poco retórico, pero con un manto que cubre la hipocresía de muchos.
Ante todo, no había demasiada "liberté": entre los 50 representantes políticos que han manifestado ayer, había miembros de Estado que sofocan la libertad de prensa en modo casi dictatorial, como Rusia y Turquía, donde blogger, internet y periodistas son acusados o arrestados del mismo modo que en muchos países islámicos.
Y también aunque parezca estar fuera de lugar- porque estamos cerca y rezamos por los periodistas bárbaramente asesinados y nada justifica a los asesinos- vale la pena recordar que la libertad de sátira de Charlie Hebdo, se manifiestan como una ofensa a los sentimientos de muchos creyentes cristianos, musulmanes y hebreos. Y Francia es la que permite a las Femen danzar desnudas sobre los altares de las iglesias, no permite manifestar a las familias formadas por un padre y una madre.
Tampoco la manifestación de París es una manifestación de "egalité". Es más, se puede decir que se hicieron dos manifestaciones. La de la gente común, de padres con sus hijos, de personas de toda extracción política y religiosa. Que duró casi toda la jornada; y la de los políticos, con enormes cordones de seguridad, terminada en poco tiempo. Si se quería asegurar a la población que París es una ciudad donde se puede vivir sin la pesadilla del terrorismo, se perdió la ocasión: la velocidad terminación de la marcha de los líderes demostró que no existe para nada esa seguridad tan predicada.
También la idea ventilada de rever el tratado de Schengen y reforzar los controles en las fronteras de los Estados, arriesga crear desigualdades: a Italia, España, Gracia deja pasar a la marea de prófugos que provienen del Medio oriente y de África; a los países del norte de Europa el control en las fronteras. Si luego se tiene en cuenta que muchos de los inmigrantes provienen de países aplastados por el terrorismo, se ve que la "fraternité" puede tener fallas.
Pero la falla más grande es el hecho que si la lucha contra el terrorismo y el dolor pos las víctimas no tienen una dimensión internacional, entonces arriesgamos realmente la hipocresía. No se puede olvidar de hecho, que algunos de los representados ayer en el cortejo son aquellos que han tomado de desafortunada elección de apoyar y financiar a los grupos islámicos en Medio oriente para combatir al sirio Assad; que las armas de Al-Nusra y las del Estado islámico les fueron vendidas por los democráticos países europeos, a través de Arabia saudita, Emiratos, Qatar, que el terrorismo islamista que inflama hoy África sub-sahariana está causado por el desastre que los países europeos- Francia a la cabeza- han causado en Libia.
¿Qué decir luego de la poca solidaridad, de la poca "fraternité", cuando se recuerdan así o tan poco a las víctimas del terror en Siria, Nigeria, Irak donde cada día hay masacres como el que sucedió en Charlie Hebdo? ¿No sería más honesto unir las fuerzas de toda la comunidad internacional bajo la égida de la Onu y frenar al Isis, ayudando a los iraquíes y a los sirios, en lugar de un apolítica de contención, distinguiendo entre Al-Nusra (Al-Qaeda) y el Estado islámico, cuando justamente en Francia, los terroristas de los dos grupos se proclamaron aliados?
¿Y no sería bueno que en vez de armas y petróleo, con los países del Medio oriente existiesen intercambios culturales y subvenciones de escuelas y experimentos de convivencia y acogida entre etnias y religiones diversas?
Aquella de la convivencia es un desafío que va asumido justo en nombre de la proclamada "fraternité" y es el trabajo que debemos asumirnos todos, también los 4 millones que han manifestado en Francia y en el mundo. De otro modo parece que nosotros nos movemos sólo para defender nuestra libertad, mientras que los inmigrantes, musulmanes u otros, pueden permanecer viviendo en el vacío de las periferias sin esperanza.
20/10/2020 11:17
