‘El pueblo norcoreano’ contra Seúl. Las miradas se centran en la hermana de Kim Jong-un

Así lo afirma el diario Rodong Sinmun. Ayer Pyongyang interrumpió las comunicaciones con Corea del Sur como represalia por la difusión de volantes difamatorios caídos del aire. Expertos: Kim Jong-un deja el espacio a su hermana, para obtener concesiones de Seúl en un segundo momento. Moon Jae-in, atacado por la oposición debido a su política conciliatoria.

Seúl (AsiaNews) – El periódico del gobierno norcoreano, Rodong Sinmun escribió en su edición de hoy, que el pueblo de Corea del Norte está “airado” con sus primos del Sur, a quienes culpa por no haber impedido que grupos de disidentes norcoreanos hicieran caer del aire, al otro lado de la frontera, volantes en los que se difama al régimen de Kim Jong-un.

Ayer Pyongyang interrumpió las comunicaciones militares y diplomáticas con el Sur, como represalia por el lanzamiento – mediante globos aerostáticos – de material de propaganda. Para Corea del Norte, con ello, Seúl ha violado los acuerdos de paz del 2018 y debe ser tratada como un “enemigo”. Kim Yo-jong, hermana del hombre fuerte de Pyonyang, ha prometido ulteriores represalias. Los norcoreanos podrían desmantelar el área industrial intercoreana de Kaesong, que se encuentra clausurada desde el 2016, tras comprobarse un ensayo con misiles.

También peligra un pacto que apunta a reducir la tensión militar con Seúl. A pesar de las amenazas de Kim Yo-jong, el Ministerio de Defensa de Seúl ha afirmado que las Fuerzas Armadas continuarán respetando los términos del acuerdo firmado en el 2018.

Los órganos oficiales del régimen atribuyen a Kim Yo-jong un rol primario en la gestión de los asuntos intercoreanos. Según varios observadores, esta es una señal de su creciente importancia en las dinámicas de poder del Norte. Entre abril y mayo, cuando circulaban los rumores sobre la posible muerte o grave enfermedad de Kim Jong-un, ella era señalada por todas partes como una potencial candidata para suceder al hermano.

Los analistas sostienen que lo de Kim Jong-un es una táctica muy bien estudiada. Él está lanzando al campo a la hermana, encomendándole incrementar la tensión con Corea del Sur, para luego intervenir en un segundo momento y obtener mayores concesiones en futuras negociaciones con Seúl. Técnicamente, las dos Coreas están en guerra, dado que los dos países no han firmado un tratado de paz al término del conflicto que las vio enfrentarse entre los años 1950 y 1953.

Frente a las iniciativas, cada vez más agresivas, de Pyongyang, el gobierno surcoreano se ha puesto a reparo. En los últimos días, para detener la crisis, Seúl había pedido que se pusiera fin al envío de volantes, anunciando la puesta en marcha de un mecanismo legislativo especial a tal fin. En una ulterior señal de distensión para con el Norte, el Ministerio de Unificación hoy declaró que presentará una denuncia ante la policía, contra dos grupos de disidentes norcoreanos responsables del lanzamiento de los volantes.

Cabe remarcar, sin embargo, que en un intento por calmar a Kim Jong-un, el presidente Moon Jae-in está colaborando con sus adversarios políticos. La oposición conservadora lo acusa de doblegarse a los reclamos de Pyongyang, y exige abandonar el enfoque conciliatorio – una reedición de la Sunshine Policy inaugurada 20 años atrás por sus predecesores liberales – en las relaciones con el régimen norcoreano.