Cristianos y musulmanes unidos para proteger los lugares de culto

En el Mensaje enviado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los musulmanes, con ocasión del mes del Ramadán, se recuerda que el documento sobre “Fraternidad Humana por la Paz mundial y la Convivencia común”, afirma que “cualquier intento de atacar los lugares de culto o amenazarlos con atentados, explosiones o demoliciones es una desviación de las enseñanzas de las religiones, como también una clara violación del derecho internacional”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Que el respeto recíproco y la cooperación” entre cristianos y musulmanes pueda reforzar los lazos de sincera amistad y “permitir a nuestras comunidades salvaguardar los lugares de culto para asegurar a las futuras generaciones la libertad de profesar las propias creencias”. Es el texto del mensaje que el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envió a los musulmanes con ocasión del mes del Ramadán – que este año comenzó el 23 de abril – y por la fiesta del Id alFitr.

En el documento, titulado: “Cristianos y musulmanes: Unidos para proteger los lugares de culto”, firmado por el presidente del Pontificio consejo, el Card. Miguel Ángel Ayuso Guixot, M.C.C.J, y por el secretario del mismo dicasterio, Mons. Indunil Kodithuwakku Janakaratne Kankanamalage, se afirma que “los lugares de culto revisten una gran importancia en el cristianismo y en el islam, así como en otras religiones”.

“Tanto para los cristianos como para los musulmanes, iglesias y mezquitas son espacios reservados a la oración personal y comunitaria, edificados y acondicionados para favorecer el silencio, la reflexión y la meditación. Estos son espacios donde se puede llegar a las profundidades del alma, facilitando así, con el silencio, la vivencia de Dios. Por lo tanto, un lugar de culto de cualquier religión sea es ‘casa de oración’ (Isaías 56, 7). Los lugares de culto son además espacios de hospitalidad espiritual, en los cuales los seguidores de otras religiones se congregan, también, para ceremonias especiales como bodas, funerales, fiestas de la comunidad, etc. En el contexto de los recientes atentados contra iglesias, mezquitas y sinagogas, perpetrados por personas malvadas que parecen percibir los lugares de culto como el blanco predilecto de su ciega e insensata violencia, es digno de notar lo que fue expresado en el Documento sobre la Fraternidad humana por la Paz Mundial y la Convivencia común’, firmado por Papa Francisco y por el Gran Imán de Al-Azhar, el Dr. Ahmad Al-Tayyeb, en Abu Dabi, el 4 de febrero del 2019: “‘La protección de lugares de culto —templos, iglesias y mezquitas— es un deber garantizado por las religiones, los valores humanos, las leyes y las convenciones internacionales. Cualquier intento de atacar los lugares de culto o amenazarlos con atentados, explosiones o demoliciones es una desviación de las enseñanzas de las religiones, como también una clara violación del derecho internacional’”.