Al referirse a la Shoah, dijo que “frente a esta inmensa tragedia, es inadmisible la indiferencia y es un deber la memoria”. “Nunca más”, que mañana, esta sea la oración de todos. Una oración “por las personas enfermas a causa del virus que se ha propagado en China. Que el Señor reciba en su paz a todos los difuntos, que consuele a las familias y sostenga el gran esfuerzo que está haciendo la comunidad china para combatir la epidemia”.
En el Primer Domingo de la Palabra de Dios, Francisco nos invita a hacer lugar en nuestra vida cotidiana a la enseñanza de Jesús, que exhorta a la conversión. “Cambia tu vida porque ha comenzado una nueva forma de vivir: ha terminado el tiempo de vivir para ti mismo; ha comenzado el tiempo de vivir con Dios y para Dios, con los demás y para los demás, con amor y por amor”.