El recuerdo de la misa en la Jornada Mundial de los Pobres y el almuerzo con “personas indigentes” en la sala Pablo VI. “Nadie de nosotros podrá huir del momento en el cual habremos de encontrarnos con Jesús. Entonces serán inútiles las “astucias” y “el poder del dinero y de los medios económicos”.
El Papa Francisco preside la misa en San Pedro, en la Segunda Jornada mundial de los Pobres. En la celebración participaron 6.000 indigentes además de voluntarios, asistentes y, representantes de entes de caridad. Dedicarse a los pobres “no es una opción sociológica, sino que es una exigencia teológica”. “La injusticia es la raíz perversa de la pobreza. El grito de los pobres es cada día más fuerte pero también menos escuchado”. “Jesús pide... dar a los que no tienen cómo devolver, es decir, amar gratuitamente”.