Golpe militar: cientos de estudiantes y docentes protestan en Rangún

Están reunidos frente a la Universidad de Dagon. El Consejo de Seguridad de la ONU exige la liberación de los presos políticos. ASEAN pide que se vuelva a la senda democrática. El card. Charles Bo anuncia una jornada de oración y ayuno. Expertos llaman a detener las inversiones en aquellos sectores controlados por los militares.

 


Rangún (AsiaNews) – Cientos de estudiantes y profesores se reunieron hoy frente a la Universidad de Dagón, en Rangún, para protestar contra el golpe militar del primero de febrero. La manifestación es el mayor acto de desobediencia civil desde el golpe militar en Myanmar (Birmania). Los manifestantes gritan "larga vida a Mamá Suu", aludiendo a Aung San Suu Kyi, líder civil del país hasta el golpe de Estado, y exigen la liberación de la mandataria. Todos llevan un lazo rojo -el color de la Liga Nacional para la Democracia- y hacen el "saludo de los tres dedos", el mismo que usan los jóvenes manifestantes pro democracia en Tailandia.

Mientras tanto, continúan los arrestos de los aliados de Suu Kyi. Esta mañana fue el turno de Win Htein, uno de los líderes históricos de la Liga Nacional para la Democracia (NLD). El político, de 79 años, es una de las casi 150 personas detenidas por los militares en los últimos días; según la Asociación local de Ayuda a los Presos Políticos, entre los arrestados hay parlamentarios, activistas y funcionarios vinculados al Ejecutivo depuesto.

Los militares tomaron el control del país declarando el estado de emergencia durante un año y entregando todos los poderes al general Min Aung Hlaing. El golpe se produce tras la asombrosa victoria de la NLD en las elecciones del pasado mes de noviembre, en las que el partido de los militares sólo obtuvo 25 escaños en el Parlamento, frente a los 346 (más del 80% de los votos) del partido liderado por Suu Kyi.

Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió la liberación de todos los detenidos. Sin embargo, en el documento no se condena el golpe de manera explícita. El 2 de febrero, China y Rusia rechazaron una resolución en tal sentido.

Mientras tanto, la diplomacia empieza a surtir efecto. Los líderes de Indonesia y Malasia convocaron hoy a una reunión extraordinaria de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), de la que forma parte Myanmar. Para el presidente indonesio, Joko Widodo, y para el primer ministro malasio, Muhyiddin Yassin, con el golpe se ha “dado marcha atrás” en el proceso democrático del país, con el riesgo de desestabilizar toda la región. La postura de Camboya, Filipinas y Tailandia es diferente: para las tres naciones de la ASEAN, lo sucedido es un "asunto interno" de Myanmar.

Hasta esta tarde (hora local), fuentes birmanas contactadas por AsiaNews hablaban de una "calma surrealista": los bancos, centros comerciales, tiendas y oficinas permanecían abiertos. Se sucedieron varias manifestaciones al golpe de las cacerolas y al son del claxon de los carros. Por estas acciones, cuatro personas, entre ellas un adolescente, fueron detenidas en las últimas 24 horas.

El recuerdo de la represión vivida en el pasado aterroriza a la gente. Las Fuerzas Armadas estuvieron al mando del país desde 1962 hasta 2011. Luego de una (cuasi) transición democrática, la NLD ganó las elecciones en 2015, en la primera votación libre en 25 años. Desde entonces y hasta hace dos días, el gobierno convivía con los militares. Por ley, las Fuerzas Armadas deben ocupar el 25% de los escaños parlamentarios y elegir tres ministros clave: Interior, Defensa y Fronteras. Los militares también controlan los principales sectores de la economía nacional.

Tras hacer un llamado al diálogo entre los militares y la NLD para superar la crisis, el Card. Charles Maung Bo, arzobispo de Rangún y presidente de los obispos birmanos, anunció una jornada de oración y ayuno para el 7 de febrero. En un tuit de hoy, el cardenal dijo que el país "puede lograr el bien común con amor, justicia, verdad, paz y reconciliación".

La sociedad civil también se moviliza en este momento. Los partidarios de la NLD lanzaron una petición en Change.org para salvar a Myanmar del golpe militar y respetar los resultados de las últimas elecciones. Italia-Birmania.Insieme lleva adelante una iniciativa similar.

En el plano económico, a la espera de posibles sanciones por parte de los Estados Unidos y la Unión Europea, el gigante japonés de las bebidas Kirin hoy dio por finalizada su colaboración con un socio de Myanmar, que según la ONU tiene fuertes vínculos con los militares. Para varios observadores, poner fin a las inversiones extranjeras en empresas controladas por las Fuerzas Armadas es el medio más eficaz para presionar a los generales de Naipyidó.