Cuatro países sudamericanos se unen para hacer frente a la pesca ilegal china
de Silvina Premat

Para Chile, Colombia, Perú y Ecuador, hay que prevenir, desalentar y combatir la presencia ilegal de buques extranjeros en sus zonas económicas exclusivas. En el mes de agosto, Quito ya había protestado ante Beijing por estos hechos. Un tribunal peruano inició un proceso contra el capitán de un pesquero chino. 

 


Buenos Aires (AsiaNews) – Cuatro países de Sudamérica con costas sobre el Pacífico anticiparon que tomarán medidas conjuntas dirigidas a “prevenir, desalentar y combatir” la pesca ilegal de buques extranjeros, entre los que predomina la bandera china, cerca de sus zonas exclusivas.

Los ministros de relaciones exteriores de las repúblicas de Chile, Colombia, Perú y Ecuador difundieron este miércoles una declaración conjunta en la que se hacen eco de la inquietud expresada en los últimos meses por asociaciones pesqueras, sindicatos y organizaciones ambientalistas.

Sin responsabilizar a ningún país, los ministros sudamericanos expresan su “preocupación” por “la presencia recurrente de flotas de embarcaciones pesqueras de pabellón extranjero” que realizan actividades de pesca no declaradas ni reglamentadas de especies altamente migratorias y poblaciones transzonales. Comunican también su “firme voluntad” de tomar medidas para prevenir, desalentar y enfrentar en conjunto las actividades de pesca ilegal y optimizar el intercambio de información “en tiempo real” sobre esas prácticas.

La iniciativa de Chile, Ecuador, Colombia y Perú responde a la decisión que tomaron esos países hace dos meses en la Comisión Permanente del Pacifico Sur (CPPS): diseñar un plan de acción regional de lucha contra la pesca ilegal no declarada ni reglamentada. La CPPS es un organismo intergubernamental dedicado a la protección de recursos marítimos desde hace seis décadas.

Además, a fin de octubre, la Alianza Latinoamericana para la Pesca Sustentable y la Seguridad Alimentaria (Alpescas) había solicitado a los gobiernos latinoamericanos y a la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) que fortalezcan sus sistemas de manejo pesquero regional. Alpescas difundió en esa ocasión un comunicado en el que rechaza “la reiterada amenaza” que representa para las industrias pesqueras locales la presencia de flotas de países pesqueros de aguas distantes que “invaden” las zonas de pesca “sin ningún control de parte de sus Estados de bandera, y abusando de la ‘libertad de pesca’ en altamar”.

En los últimos meses y en cada uno de esos cuatro países se han levantado voces de reclamos por la presencia de la flota de buques asiáticos en zonas adyacentes a las que corresponden a sus jurisdicciones nacionales.

En agosto, Beijing prohibió a las embarcaciones chinas instaladas en alta mar frente a las islas Galápagos que pescaran en esa zona Patrimonio Natural de la Humanidad entre septiembre y noviembre. Tal medida se tomó luego de que, en agosto, el gobierno de Ecuador presentara un reclamo ante China porque muchos de esos pesqueros mantenían apagados los sistemas de rastreo dificultando su localización.

Según informó Oceana, una ONG ambientalista, la flota se dirigió entonces hacia al sur a través de aguas internacionales para pescar cerca de las zonas económicas exclusivas de Perú y Chile provocando la reacción de distintas organizaciones.

En Perú desde hace varios años algunos sindicatos denuncian que barcos de bandera china o de Corea del Sur ingresan a la zona de exclusión para pescar especies como calamar gigante o pota. Y hace pocas semanas, la justicia peruana anunció que comenzará el primer juicio a un representante de una embarcación extranjera acusado de extracción y tráfico ilegal de especies marinas. Se trata del ciudadano chino, Zuang Hanbo, capitán de una embarcación de origen chino.