Mons. Hinder: la encíclica ‘Fratelli tutti’, un motivo de orgullo para los musulmanes de Arabia

El vicario de Arabia destaca el nexo entre la última encíclica de Papa Francisco, el texto firmado con el imán de al-Azhar en febrero de 2019 y “el aliento recibido de un no cristiano”. El respeto de la persona, la tutela del migrante y la parábola del buen samaritano, son aspectos que unen a los fieles de todas las religiones. La necesidad de hallar respuestas a los desafíos e injusticias. 

 


Abu Dabi (AsiaNews) - Para la Iglesia de Arabia y para las naciones el Golfo, “el mayor valor” de la encíclica “Fratelli tutti” del papa Bergoglio es “el nexo” con el documento firmado en Abu Dabi en febrero de 2019, con el imán de al-Azhar, y “ con la figura de San Francisco”. Son las declaraciones que brinda a AsiaNews mons. Paul Hinder, vicario apostólico de Arabia meridional (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen) y administrador apostólico de la sede vacante de Arabia septentrional (Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Bahrein). El pontífice, explica, “hace más de una referencia a encuentro con el jeque al-Tayyib” y hace hincapié en la “fraternidad universal. Por primera vez, un papa se refiere, en una encíclica, al estímulo recibido por un no cristiano: un hecho sorprendente, que debiera llenar de orgullo a los musulmanes de nuestra zona”. 

Mons. Hinder subraya que el documento “es importante para nuestra región, aún cuando hasta ahora no se registraron reacciones oficiales, ni siquiera en la prensa en idioma inglés. Este hecho me sorprende - agrega -, porque el texto es realmente estimulante, pero quizás no todos tienen suficiente paciencia para leer el documento entero. En realidad, cada persona del mundo debiera [hacerlo y] percatarse de la parte que le toca, porque el papa brinda un análisis completo de la situación problemática del mundo actual y, sin acusar a nadie, invita a un proceso de revisión del lazo social, de los desafíos de tipo político, climático, de la justicia que tenemos que afrontar. No hay nación del mundo que no se vea ‘provocada’ por esta encíclica”. 

En una realidad como la del Golfo, donde predomina la presencia de migrantes como fuerza laboral, incluso dentro de la Iglesia, la invitación del pontífice a “respetar la persona, es importante”. Él demuestra que sostiene a “la parte más débil, a quien no puede defender sus derechos y merece mayor atención. Esto rige en todos los países del mundo, no solo aquí; si bien ha habido enormes avances a nivel normativo”, en la práctica “hay que hacer distinciones entre lo que dice la ley, de forma oficial, y lo que ocurre en la realidad cotidiana”. 

Los medios de comunicación, incluso aquellos de la vicaría, tienen “el deber de dar a conocer esta encíclica en la mayor medida de lo posible”, subraya mon. Hinder. “Será necesario hacerlo por partes, dividiendo el texto en temas - prosigue - porque no todos tienen paciencia como para leer un texto tan largo”.  En el sitio web de la vicaría vamos a comenzar a incluir algunos pasajes, para difundir los contenidos fundamentales. Y luego estan las homilías y los webinars, que también son canales importantes para difundir el texto y darlo a conocer a la mayor cantidad posible de personas”.

El vicario de Arabia resalta la importancia de la referencia a la parábola del buen samaritano, que “no representa un elemento exclusivamente cristiano, ya que es una parábola que puede ser entendida y puesta en práctica por cada uno de nosotros. Con respecto a esto, escuché un comentario de un líder musulmán en Ginebra [Suiza, la nación de origen del prelado], que dijo que esta alusión nos interpela como fieles del islam, y que no vale solo para los cristianos, sino para todos aquellos que quieran encontrar respuestas a los desafíos sociales, a la injusticia y al sufrimiento de hoy. Yo diría que comprendió la cuestión central”. 

Por otro lado, recuerda el reclamo “al diálogo”, fundamental en un momento de tímidos intentos de distensión [léase: las relaciones diplomáticas entre los EAU e Israel - ndr] entre las naciones. A esto se suma “el entendimiento entre pueblos que en el pasado fueron enemigos, pero que hoy deben hallar un trasfondo en común”.  Finalmente, el último pasaje va dirigido al tema de la evangelización, “que debe partir del encuentro y del diálogo”, superando los problemas prácticos. Y entre estos, hay que destacar la pandemia de Covid-19, que ha complicado cada vez más los contactos y las relaciones". Algunas parroquias -concluye- han retomado, en parte, las celebraciones. Sin embargo, no pudiendo volver a la normalidad de antes, debemos recordar a la gente que somos una Iglesia sacramental, que siempre tiene algo que tocar con la mano: el pan, el agua bendita, el vino, la imposición de manos... todas cosas que, de un día para otro, han desaparecido".