Francisco se reunió con los participantes del proyecto europeo “Snapshots from the Borders". “La comunidad internacional se ha quedado en intervenciones militares, cuando debería construir instituciones que garanticen la igualdad de oportunidades y lugares donde los ciudadanos tengan la posibilidad de asumir el bien común”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Las fronteras, “que siempre se han considerado barreras de división, pueden convertirse en cambio en ‘ventanas’, espacios de conocimiento mutuo, de enriquecimiento recíproco, de comunión en la diversidad”. El Papa Francisco expresó este deseo esta mañana, durante el encuentro en la Sala Clementina con los participantes de la iniciativa ”Snapshots from the Borders", un proyecto europeo en el campo migratorio. Francisco calificó el proyecto “con visión de futuro”, porque “su objetivo es promover una comprensión más profunda de la migración que permita a las sociedades europeas dar una respuesta más humana y coordinada a los retos de las migraciones contemporáneas”.
“El escenario actual de la migración - siguió diciendo - es complejo y a menudo tiene consecuencias dramáticas. Es necesario estudiar y comprender mejor las interdependencias mundiales que determinan las corrientes migratorias. Los retos son muchos e interpelan a todos. Nadie puede permanecer indiferente ante las tragedias humanas que se consuman en las diferentes regiones del mundo. Entre ellas, nos interpelan con frecuencia las que tienen como teatro el Mediterráneo, un mar de frontera, pero también de encuentro de culturas”. Al respecto el Papa recordó que en ocasión del encuentro con los obispos del Mediterráneo, en febrero del año pasado en Bari, al sudeste de Italia, él dijo que “La comunidad internacional se ha quedado en intervenciones militares, mientras debería construir instituciones que garanticen la igualdad de oportunidades y lugares donde los ciudadanos tengan la posibilidad de asumir el bien común. [...]. Al mismo tiempo, no aceptemos nunca que quien busca la esperanza cruzando el mar muera sin recibir ayuda [...]. Sin duda, la hospitalidad, la integración digna son etapas de un proceso difícil; sin embargo, es impensable poder enfrentarlo levantando muros”.
“Frente a estos desafíos, es evidente que la solidaridad concreta y la responsabilidad compartida, tanto a nivel nacional como internacional, son indispensables. «La Pandemia actual ha puesto de relieve nuestra interdependencia: todos estamos vinculados, los unos con los otros, tanto en el bien como en el mal». (Audiencia General, 2 de septiembre de 2020). Debemos actuar juntos, no solos. También es fundamental cambiar la forma de ver y de contar la migración: se trata de poner en el centro a las personas, los rostros y las historias. De ahí la importancia de los proyectos como el vuestro, que tratan de proponer planteamientos diversos inspirados en la cultura del encuentro que es el camino hacia un nuevo humanismo. Y cuando digo "nuevo humanismo" no lo digo sólo como una filosofía de vida, sino también como una espiritualidad, como un estilo de comportamiento. Los habitantes de las ciudades y de los territorios de frontera - las sociedades, las comunidades, las Iglesias - están llamados a ser los primeros actores de este cambio de rumbo, gracias a las continuas oportunidades de encuentro que les ofrece la historia.
"Snapshots from the borders - Small towns facing the global challenges of Agenda 2030" es un proyecto europeo de tres años, financiado con más de 4,5 millones de euros por la Comisión Europea. Hay diecinueve territorios involucrados en Italia, España, Francia, Alemania, Suecia, Austria, Eslovenia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Grecia, Chipre, Malta y Bosnia y Herzegovina. Otros quince países se encuentran involucrados en diferentes medidas en las actividades: Bélgica, Letonia, Lituania, Croacia, Luxemburgo, República Checa, Países Bajos, Dinamarca, Polonia, Estonia, Portugal, Finlandia, Eslovaquia, Irlanda y Reino Unido.