Para el gobierno de los EEUU, las autoridades locales explotan a los internados uigures para producir algodón y tomates. Según la ONU, más de un millón de uigures se encuentran detenidos arbitrariamente en campos de concentración. Críticas a Disney por haber rodado la película “Mulan” en la región autónoma china.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – Con la acusación de que los productos se obtienen gracias al trabajo forzado, los Estados Unidos bloquearán la importación de algodón y tomates - para China, dos de sus principales productos de exportación- - provenientes de Xinjiang. Quien lo reveló ayer a Reuters fue Brenda Smith, una funcionaria de alto rango de la Agencia estadounidense dedicada a la protección de la fronteras y aduanas.
Smith explicó que su oficina de gobierno está ultimando los detalles del texto de una medida que permitirá a las autoridades aduaneras bloquear el ingreso al país de aquellos productos extranjeros que podrían derivar del trabajo forzado. Aunque la investigación está en curso, Washington considera que las cosechas del algodón y de los tomates provenientes de Xinjiang son realizadas por “internados” uigures.
Los datos de los expertos, que fueron confirmados por las Naciones Unidas, muestran que más de un millón de uigures (sobre una población total de casi 10 millones) y otras minorías de habla turca y fe islámica se encuentran detenidos arbitrariamente en la región de Xinjiang, el “Turquestán oriental”, como la llama la población local.
Los activistas por los derechos humanos y muchos gobiernos - entre ellos, los Estados Unidos y la Unión Europea - describen estos centros de detención como lisos y llanos campos de concentración . Para Beijing, se trata de institutos educativos para combatir el terrorismo, el separatismo y el extremismo islámico.
La prohibición sobre la importación, anunciada por Washington, tendrá cierto impacto en los consumidores estadounidenses. China produce el 20% del algodón mundial, y la mayor parte se obtiene en Xinjiang. Tal como sucedió con la guerra de aranceles, esto no parece preocupar a la administración Trump. A causa de los abusos contra los uigures, el gobierno ya ha invitado a las empresas estadounidenses a cortar todos los vínculos con sus proveedores en Xinjiang. Nike y Apple, dos empresas que tienen fuertes intereses en la región autónoma china, iniciaron una investigación sobre las condiciones de empleo de los trabajadores uigures y de otras minoría del lugar.
Disney también terminó en el ojo de las críticas. El coloso estadounidense de los dibujos animados ha rodado algunas escenas de la película “Mulan” en Xinjiang, agradeciendo a las autoridades locales y al Partido comunista chino por la ayuda brindada. Algunos activistas resaltan que Disney agradeció a la Oficina de Seguridad de Turpan, una ciudad donde se ha documentado la existencia de numerosos campos de concentración. En tanto, en la web se multiplican las invitaciones a boicotear la obra cinematográfica.