Una vez más, extremistas hindúes presentan pruebas falsas contra un pastor cristiano
de Nirmala Carvalho

Según Sajan K George "los cristianos viven seriamente estresados y bajo presión en Jharkhand.  Se inventan acusaciones de conversión que luego son usadas para presionar a la frágil comunidad de los Dalit”. “Muchas veces estas acusaciones falsas de conversión se usan para apoderarse de las propiedades de los Dalit. Shankar Bhuiyan fue obligado a desheredar a sus hijos”.


Bombay (AsiaNews) – "La policía de Jharkhand y la policía de Latehar están investigando un caso de conversión en la aldea de Kulgada, perteneciente a Jharkahnd, en el Latehar", comentó a AsiaNews Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC). "Montaron un caso de conversión falso, contra el pastor independiente Arscel Tirkey", explicó.

En diálogo con AsiaNews, Sajan K George cuenta que los extremistas de derecha de esta zona de la aldea de Kharada, en el distrito de Latehar (Jharkhand) acusaron en falso al evangélico Arscel Tirkey, del pueblo de Bhusur, por la conversión forzada al cristianismo de 23 personas pertenecientes a las castas más desfavorecidas. Puntualmente hay 5 personas en esta situación, acusadas de convertirse por la fuerza a la fe cristiana: Ranjit Bhuyan, Lallu Bhuiyan, Jogindra Bhuiyan, Rajendra Bhuiyan y Situ Bhuiyan con sus familias, en la aldea de Kulgada de Jharkhand, en el Latehar.

Shankar Bhuiyan acusó al pastor Arscel Tirkey de haber obligado a su hijo, Lalu Bhuiyan, a su nuera Anju Devi y a dos de sus hijos a adoptar el cristianismo como religión.  

Más tarde, los padres de dos jóvenes, Shankar Bhuiyan y Kariman Bhuiyan, presentaron una denuncia contra Arscel Tirkey en la comisaría de Latihar Sadar, por convertir a su hijo al cristianismo con el uso de la fuerza. En la denuncia, se afirma que el imputado visitó la casa de los jóvenes y se añade que el hombre está obligando a otras tres familias de la aldea a convertirse. 

El día 5 de julio se convocó a una reunión del panchayat (el consejo de al aldea) donde se les dijo que debían retractarse de su fe. Al padre del joven le dijeron que tenía que desheredar a su hijo. Los cristianos se negaron a volver a su credo de origen, a pesar de las presiones de prohibición social y familiar. Esto fue una provocación para los extremistas Hindutva, que lanzaron un brutal ataque contra los cristianos, y hasta sus allegados y los habitantes de las aldeas comenzaron a insultarlos. La policía tuvo que acudir al lugar y todos fueron llevados a la comisaría.  

Presionado por lo habitantes de las aldeas locales e incluso por los extremistas de la zona, Shakar Bhuiyan, el padre de Lalu Bhuiyan, amenazó con renegar de su hijo y desheredarlo. Además, Shankar Bhuiyan planea desalojar a los hijos de la propiedad, como había amenazado anteriormente. 

Según Sajan K George "los cristianos viven seriamente estresados y bajo presión en Jharkhand.  Se inventan acusaciones de conversión que son usadas para presionar a la frágil comunidad Dalit. En este caso se trató de los Dalit, que viven aplastados por el opresivo sistema de las castas y se ven obligados a seguir los dictados de la casta superior.  Son habituales las acusaciones falsas de conversión, para apoderarse de los bienes de los Dalit. En efecto, Shankar Bhuiyan fue obligado a desheredar a sus hijos”.

“En Jharkhand, el caso de la mujer tribal asesinada a causa de presunta ‘brujería’ es otro modo de aterrorizar a los cristianos. Suman Munda, de 25 años, fue asesinada en una aldea remota de la zona rural de Redhadi, en el distrito de Khunti. El hecho fue el 19 de julio, según los medios locales. Munda se había convertido al cristianismo seis años atrás. Los extremistas hindúes locales comenzaron a hostigarla, y cuando supieron de su conversión, instigaron a sus allegados y a los habitantes del pueblo contra ella”.  

“El GCIC condena enérgicamente el homicidio de Suman Munda, una inocente mujer tribal cristiana, acusada falsamente de practicar la brujería; este patrón se repite en el cinturón tribal. Los tribales que abrazan libremente a Jesús como su Señor y Salvador antes solían practicar su religión tradicional y animista. Ahora que adoran a Cristo, los grupos de extremistas de derecha locales instigan a los tribales contra ellos. Recurriendo a la propaganda falsa, siembran el odio y la división contra la fe cristiana y contra el cristiano que se ha convertido”.