Gobierno: No hay riesgo de nuevos atentados, a cuatro años de la masacre de Daca
de Sumon Corraya

El primero de julio de 2016, algunos militantes islámicos asesinaron a 22 personas, entre ellas, a cuatro italianos, en el Holey Artisan Bakery Café. Siete terroristas fueron condenados a muerte. Hasta el momento, la agencia de anti-terrorismo ha efectuado 395 allanamientos, arrestando a 1.065 yihadistas y matando a 22. Los grupos radicales usan las redes sociales pata reclutar jóvenes y estudiantes universitarios.


Daca (AsiaNews) – A exactamente cuatro años del atentado terrorista en el Holey Artisan Bakery Café de Daca, las autoridades no temen un nuevo ataque de los fundamentalistas islámicos. Monirul Islam, responsable del área de anti-terrorismo, afirma que los militantes han aprovechado la crisis de coronavirus para reorganizarse, pero que los continuos operativos de las Fuerzas de seguridad han servido para desbaratar sus planes. 

El 1 de julio del 2016, los terroristas del grupo radical Jamaat-ul-Mujahideen Bangladesh dieron muerte a 22 personas, incluyendo a nueve ciudadanos italianos. El 27 de noviembre del año pasado, un tribunal especial de la capital condenó a muerte a los 7 militantes. El proceso de apelación aún prosigue.

En los últimos cuatro años, el gobierno ha lanzado una campaña orientada a reprimir las fuerzas islámicas radicales. El objetivo de Daca es restablecer la confianza de los inversionistas extranjeros. Luego del atentado, por temor a ulteriores acciones terroristas, muchos inversores abandonaron el país, lo cual ha infligido un grave daño a la floreciente industria textil local. 

Hasta ahora, la policía anti-terrorismo ha efectuado 395 allanamientos, arrestando a 1.065 militantes islámicos y dando muerte a 22. Los grupos extremistas, que también operan desde el exterior, han trasladado sus actividades a la web. Tratan de reclutar potenciales militantes a través de redes sociales como Telegram, Hop Fastpass y TamTam Messenger. Intentan atraerlos denigrando a los sistemas democráticos, subrayando la debilidad de las autoridades bangladesíes y acusando a Europa y a Estados Unidos de perseguir a los musulmanes.

La predicación de los radicales islámicos no solo halla un terreno fértil en las madrasas. Las Fuerzas del Orden recientemente descubrieron una red de estudiantes universitarios que se ha unido a las agrupaciones yihadistas. La policía ha arrestado a cinco de ellos, que asisten a la universidad de Ciencias Agrarias del Bangladés. Ocho más, entre los cuales se cuentan algunos ingenieros, fueron detenidos antes de partir rumbo a Arabia Saudita. 

Para Imtiaz Ahmed, docente de Relaciones Internacionales en la Universidad de Daca, la crisis pandémica demuestra, una vez más, que los militantes tienen una ´psicología propia y que nada los aparta de sus objetivos.