Carta abierta de 86 grupos mundiales: La ley sobre la seguridad amenaza la libertad de Hong Kong
de Paul Wang

El mensaje está dirigido al presidente del Comité permanente de la Asamblea nacional del pueblo. Entre los que firman hay muchas Ong, grupos cristianos de EEUU, Australia, Noruega. Personalidades pro-Beijing defienden la ley y amenazan el uso “retroactivo”. Posible introducción de la introducción sobre la extradición, que la población rechazó por un año.

 


Hong Kong (AsiaNews) – Una larga serie de firmas de 86 grupos de todo el mundo ha publicado una carta abierta al presidente del Comité permanente de la Asamblea nacional del pueblo chino (ANP) para pedir que se bloquee la redacción de la ley sobre la seguridad nacional que Beijing quiere imponer sobre la población de Hong Kong. Tal ley “amenaza los derechos fundamentales y las libertades del pueblo de Hong Kong”.

El largo texto dirigido a Li Zhansu, lleva la fecha de ayer. Entre los firmantes hay muchas Ong, como Human Rights en China y Amnesty International, grupos de apoyo a los derechos humanos en EEUU, Australia, Noruega, organizaciones humanitarias cristianas.

La ley que la ANP está elaborando debería prevenir o castigar actividades, secesión, terrorismo y colaboración con fuerzas extranjeras”. Según los firmantes, estos delitos en China son definidos en modo tan vago que podrían ser aplicados a cualquier organización que tenga relaciones pacíficas con el extranjero. Al mismo tiempo, el énfasis sobre “la seguridad nacional” como se ve ya en acto en el continente, “justicia restricciones en derechos y libertades” y “prácticas represivas contra la población”. En tal modo, en China son arrestados y condenados “pacifistas activistas, abogados por los derechos humanos, académicos, minorías étnicas, periodistas y blogueros”.

Si bien el texto de la ley no esté aún disponible, los firmantes están ya muy preocupados por los comentarios de personalidades pro-Beijing que viven en el territorio. Está mencionado Tam Yiu-chung, miembro del Comité permanente de la ANP, que ya sugirió que aquellos que se oponen a la ley sobre la seguridad nacional sean expulsados del Parlamento de Hong Kong; la parlamentaria Elsie Leung dijo que “no se excluye” que la ley pueda ser “retroactiva”, convirtiéndose en una especie de instrumento de venganza de Beijing contra activistas democráticos.

Tam Yiu-chung también dijo que la ley sobre la seguridad podría prever también posibles “extradiciones” a China para someter a los hongkoneses a proceso. Justo hace un año el gobierno de Hong Kong quería sancionar una ley sobre la extradición, pero masivas manifestaciones de la población-hasta más de 2 millones- convenció al gobierno a retirar la ley. La oposición a tal ley era justificada justamente en base del precario sistema jurídico chino, para nada garante de los derechos humanos de base.