Jóvenes de Sri Lanka en la Jornada de oración, ayuno y caridad
de Melani Manel Perera

“Fue una gran alegría y un deber” adherir a la invitación de Papa Francisco. Las diócesis no difundieron el evento lo suficiente. La noticia circuló por las redes sociales y la tv. “Con mi familia pasamos el día rezando y también donamos comida a algunas personas necesitadas”.

 


Colombo (AsiaNews) – Jóvenes de distintas partes de Sri Lanka se sintieron felices de pasar la jornada del 14 de mayo viviendo las tres acciones que Papa Francisco sugirió: la oración, el ayuno y las obras de caridad. Para ellos, “responder a la llamada del Santo Padre es una gran alegría y un deber”. 

Hace dos días, en el mundo se celebró la jornada para pedir a Dios el fin de la pandemia. El evento fue propuesto por el Alto Comité para la Fraternidad Humana, y contó con el pleno apoyo de Papa Francisco

Los jóvenes se asombraron de que el evento no haya sido publicitado por las diócesis de Sri Lanka, señalando esto algo prioritario. De hecho, ellos se enteraron de la Jornada a través de la televisión y las redes sociales. 

Kamal Fernando, de Colombo, empleado en el sector privado, supo de la Jornada gracias a las redes sociales y a los medios internacionales. Asi pudo comprometerse con esta “maravillosa intención solicitada por el Santo Padre, por la necesidad global”.

Kamal continúa: “Esta situación de la pandemia es muy dura. Nadie imagina que puede llegar a pasar de aquí en más, en poco tiempo. Es un tiempo de miedo, en el que solo podemos confiar en la ayuda de Dios y de nuestra Madre bendita”.

Anushiya Kandasami, de Kandy, supo de la jornada a través de un banner en Verbum TV, un canal de la tv local, que en lengua cingalesa comunicaba el pedido del Papa de unirse en la oración para curar al mundo de la pandemia. 

“Desde que comenzó la cuarentena – explica Anushiya - en mi familia siempre rezamos pidiendo por el fin de la pandemia. Recibimos la invitación del Papa con mucha calidez, y dedicamos todo el día a rezar. En casa, tenemos un rincón para orar, con una lámpara de aceite, velas y la Biblia. Pedimos continuamente a Jesús y a María: “no nos dejes en estas horas oscuras, salva a nuestra nación y al mundo entero”. 

Naamini Rasika es estudiante universitaria y supo de la jornada a través de Facebook: “Un sacerdote, el Padre Sunil, posteó un mensaje con algunas frases de Papa Francisco. Así fue que con mi familia pasamos el día entero rezando y también donamos comida a algunas personas necesitadas”.