Bagdad, liberados después de dos meses los cuatro activistas del Sos Cristianos de Oriente

Se trata de 3 franceses y 1 iraquí, desaparecidos el 29 de enero pasado. Francia expresa “gratitud” a la autoridades iraquíes por haber contribuido a la liberación. Ninguna confirmación sobre el pago de un rescate. A causa de la emergencia coronavirus Macron retira las tropas del país.

 


Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Se concluyó en modo positivo el secuestro de 4 operadores de la Ong SOS Cristianos de Oriente, 3 franceses y 1 iraquí, desaparecidos en Irak el pasado 20 de enero. En una nota difundida al atardecer de ayer por el Elíseo confirma que los activistas fueron liberados después de 2 meses de encarcelamiento y se encuentran en buenas condiciones.

En las pasadas semanas diversos líderes iraquíes, entre los cuales el arzobispo de Erbil, Mons. Bashar Warda, habían lanzado pedidos y promovieron oraciones por su liberación.

La liberación sigue de pocas horas el anuncio hecho por el presidente Emmanuel Macron, que decidió el retiro  de las tropas francesas de Irak a causa de la emergencia coronavirus. El jefe del Estado, se lee en una nota, “se congratula por la liberación de los 3 connacionales: Antoine Brochon, Julien Dittmar, Alexandre Goodarzy” y de su colaborador iraquí “Tariq Mattoka”.

Al tiempo del secuestro las autoridades francesas, de acuerdo con la dirigencia de Bagdad, habían mantenido secreta la identidad de los raptados y tutelar la actividad del SOS Cristianos de Oriente en la región, en primera fila en la obra de ayuda y apoyo a la población, en particular la minoría cristiana. Macron, agrega la nota, “expresa la propia gratitud a las autoridades iraquíes por su colaboración”.

Sobre las modalidades del secuestro y los pasos realizados para lograr la liberación, las autoridades franceses- y las iraquíes-decidieron  mantener una estrecha reserva. Ninguna confirmación, ni desmentida, sobre la hipótesis del pago de un rescate. La semana pasada la Ong cristiana, activa en el país desde 2014, había afirmado que ningún grupo, a distancia de 2 meses, había reivindicado el rapto y no llegaron ni siquiera pedidos de dinero para la liberación de los 4.

El secuestro sucedió en un contexto de profunda turbulencia para la vida política e institucional en el país árabe. A inicio de año, varias veces, decenas de miles de personas salieron a las calles-aceptando una invitación del líder radical chií Moqtada al-Sadr -para pedir la expulsión de las tropas estadounidenses de Irak. Manifestaciones separadas pero que se sumaban a las protestas antigubernamentales en acto desde octubre del año pasado contra la corrupción y el crimen. A las controversias internas se unen luego las tensiones internacionales, en particular el choque frontal entre EEUU e Irán que se consuma todavía hoy (también) en territorio iraquí.