Papa: recemos por las religiosas que arriesgan la vida para asistir a los enfermos

Francisco recordó en modo particular a las Hijas de S. Vicente de Paul que desde hace 98 años dirigen un dispensario en el Vaticano para las familias necesitadas

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Las  Hijas de la caridad de S. Vicente de Paul que se ocupan de los enfermos también arriesgando su propia vida fueron recordadas hoy por el Papa Francisco introduciendo la misa que celebró esta mañana en la Casa de S. Marta. 

“Hoy-dijo- Fiesta de la Anunciación del Señor, las religiosas Hijas de la caridad de S. Vicente de Paul, que dirigen y prestan servicio en el dispensario de Santa Marta desde hace 98 años, están aquí en la misa, renovando los votos junto a sus co-hermanas en cada parte del mundo. Quisiera ofrecer la misa de hoy por ellas, por la Congregación que trabaja siempre con los enfermos, los más pobres, como aquí desde hace 98 años y por todas las religiosas que están trabajando en este momento asistiendo a los enfermos y también arriesgando la vida y dando la vida”. 

En la homilía, Francisco quiso releer el pasaje del Evangelio de Lucas que narra la visita del ángel a María (Lc 1,26-38).

“El evangelista Lucas- dado que-podía conocer esto solamente de la narración de la Virgen. Escuchando a Lucas, hemos escuchado a la Virgen que narra este misterio. Estamos delante del misterio. Quizás lo mejor que podemos hacer ahora es releer este pasaje, pensando que fue la Virgen quien lo narra”. 

El Papa terminó la celebración con la adoración y la bendición eucarística, invitando a hacer la Comunión espiritual. “A tus pies, ¡Oh mi Jesús! me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito que se abisma en su nada y en Tu santa presencia. Te adoro en el Sacramento de Tu amor, la inefable Eucaristía. Deseo recibirte en la pobre demora que te ofrece mi corazón. En espera de la felicidad de la comunión sacramental, quiero poseerte en espíritu. ¡Ven a mí, Oh mi Jesús! que yo vaya a Ti. Pueda Tu amor inflamar todo mi ser, para la vida y para la muerte. Creo en Ti, espero en Ti, Te amo. Así sea”.