Bartolomé: roguemos para que la ciencia logre vencer al coronavirus

En una carta, el Patriarca ecuménico agradece a aquellos que luchan contra la enfermedad, en primer lugar el personal sanitario, e invita a cumplir con las normas que marcan las autoridades, empezando por quedarse en casa. 

 


Estambul (AsiaNews) –  Rezar unidos, aunque estemos lejos físicamente, con la certeza de que “con nuestras oraciones”, la ciencia vencerá la guerra contra la epidemia de coronavirus. Quien lo escribe es el patriarca ecuménico Bartolomé, en una carta dirigida a los fieles ortodoxos. En la misiva agradece a aquellos que luchan contra la enfermedad, en primer lugar el personal sanitario, e invita a atenerse a lo que marcan las autoridades, empezando por quedarse en casa. 

“La prueba que atravesamos como género humano, a causa de la amenaza mundial que provoca la pandemia, escribe Bartolomé, requiere que la Iglesia hable.

“ Agradecemos sinceramente a todos los que luchan con abnegación, desatendiendo a sus familias y olvidándose de sí mismos. 

- Al cuerpo médico y de enfermeros, que se encuentra al cabezal de nuestros hermanos y hermanas enfermos, 

- A los investigadores y científicos expertos, que buscan un adecuado tratamiento farmacológico y la vacuna, para salvarnos del virus,

- También a todos aquellos que se ocupan activamente de afrontar esta pandemia. 

Vuestra contribución, queridos míos, es invalorable, Es una contribución para la sociedad entera. Es un sacrificio que merece todo honor y reconocimiento”. 

En la lucha que estamos afrontando, prosigue el documento, “las oficinas administrativas de gobierno, los Estados, las autoridades sanitarias competentes, tienen la responsabilidad primera de proyectar, afrontar y superar esta crisis”, pero esto también requiere “necesariamente la colaboración de todos nosotros. Es hora de una responsabilidad colegial, personal y social”. 

“Lo que hay que limitar son las reuniones, las grandes concentraciones de personas, teniendo en cuenta las circunstancias extraordinarias. Quedémonos en casa. Protejámonos y protejamos a quien tenemos a nuestro lado. Que allí [en casa], cada uno de nosotros rece por toda la humanidad, confiando en la fuerza de nuestra unidad espiritual”. 

“Viviremos este período – continúa Bartolomé - como un camino del desierto, para llegar seguros a la Tierra Prometida, cuando la ciencia, con la gracia de Dios, venza la batalla contra el virus. Porque estamos seguros de que, con nuestras oraciones, lo vencerá. Entonces, es bueno estar juntos, unidos espiritualmente, continuando la lucha de la metanoia y de la santificación”.

“Nuestra Iglesia espera que los enfermos se recuperen y ruega por ellos, así como por el eterno descanso de las almas de las víctimas, pero también para ayudar y dar fuerza a las familias de aquellos que están doloridos”. “Esta prueba también pasará  – termina la carta - estas nubes también se disiparán y el Sol de Justicia eliminará el efecto letal del virus. Pero nuestra vida habrá cambiado. Y la prueba es una ocasión para cambiar para mejor. En el sentido de reforzar el amor y la solidaridad”.