Médicos de Wuhan: las autoridades han mentido sobre el coronavirus

Al falsear la información, el gobierno ha puesto en peligro la vida de millones de personas. En el hospital central contrajeron la infección 230 médicos; cuatro murieron, incluyendo a Li Wenliang. Del 12 al 17 de enero, los funcionarios locales continuaron afirmando que no había ninguna infección en la ciudad. El anuncio oficial recién fue dado el 18 de enero. Wuhan fue puesta en cuarentena el 23 de enero.


Roma (AsiaNews) – Los médicos del hospital central de Wuhan, la ciudad epicentro de la crisis epidémica, acusan al gobierno de Beijing y a los funcionarios locales de haber impedido el acceso a la verdad sobre la difusión del coronavirus (Covi-19). Con la publicación de información falsa, el régimen puso en peligro la vida de millones de ciudadanos.  

Desde el inicio, las autoridades declararon que la infección era “controlable” y que no se transmitía de persona a persona. De esta manera, se ocultó información clave para cientos de médicos y enfermeros del hospital, que estaban dedicados a la atención y tratamiento de los enfermos. Además, en caso de contraer el virus, el personal médico no podía revelarlo, ni siquiera a sus propios colegas.  

El hospital vio a 230 de sus 4.000 médicos infectarse del Covid-19. Li Wenliang, el médico de Wuhan fallecido el 7 de febrero por atender a los paciente infectados, fue el primero en dar el alerta, lo cual le costó un arresto. Desde su desaparición, tres colegas más han muerto: Jiang Xueqing, el 1 de marzo pasado; Mei Zhongming, dos días después; y Zhu Heping, el 9 de marzo.

El hospital central de Wuhan fue el primero en socorrer a las personas contagiadas, ya que se encuentra ubicado cerca del mercado de pescado, considerado el primer foco de la epidemia. A principios de enero, la guardia del hospital fue tomada por numerosas personas con fiebre alta. Como era imposible tratar a todos los pacientes en el área de infectología, algunos de ellos fueron atendidos por médicos que no eran especialistas en enfermedades infecciosas. Un hecho que favoreció la propagación de la enfermedad. 

Un documento interno del hospital, publicado por Caixin, explica que las autoridades metropolitanas impidieron que circulase información sobre la epidemia, particularmente del 12 al 17 de enero, porque los funcionarios locales se encontraban abocados a la sesión legislativa anual. 

Los doctores de Wuhan cuentan que el 12 de enero, un funcionario de Seguridad Pública les prohibió hacer público el diagnóstico. De allí en más, la orden oficial fue que los casilleros de las enfermedades infecciosas solo podían completarse una vez que el paciente fuera atendido en “consultas”con los especialistas indicados por las autoridades ciudadanas o provinciales. 

Para las autoridades del distrito que se ocupan del control de las enfermedades infecciosas, los pacientes con el coronavirus debían ser diagnosticados con otras enfermedades, más leves. 

Recién el 16 de enero, los funcionarios de Salud de la ciudad recogieron las primeras muestras para analizar; los provinciales, al día siguiente. En aquella época, el hospital ya estaba atendiendo a 48 pacientes bajo sospecha de Covid-19.

Del 12 al 17 de enero, las autoridades de la ciudad continuaron sosteniendo que en Wuhan no había ninguna infección en curso. El anuncio oficial de la epidemia sobrevino al día siguiente, 18 de enero. Pocos días después, el 23 de enero, la ciudad fue puesta en cuarentena.