La presidente taiwanesa se propone como baluarte en defensa de los valores liberales de Taiwán contra las injerencias chinas. Beijing considera a la isla como su territorio. El ministro de Exteriores: “Las elecciones no cambian el principio de una sola China”.
Beijing (AsiaNews/Agencias)- Los independentistas de Taiwán “olerán mal por 10 mil años”. El ministro chino de Exteriores, no esconde la decepción de Beijing por la aplastadora victoria con la cual la presidente taiwanesa Tsai Ing-wen conquistó su segundo mandato en la guía del país. Desde Zimbabwe, etapa de una gira en tierra africana, ayer Wang Yi también reafirmó la posición del régimen comunista según la cual la reunificación de Taiwán con China continental es “inevitable”.
La señora Tsai se propone como baluarte en defensa de los valores liberales de Taiwán contra las crecientes injerencias de China bajo el gobierno de Xi Jinping y rechaza la idea según la idea según la cual la isla forma parte de “una sola China”. Hace 3 días, la presidente se adjudicó la victoria en una carrera electoral dominada por temas como soberanía nacional, democracia y futuras relaciones entre Taipei y Beijing.
Exponente del independentista Democratic Progressive Party (DPP), la líder obtuvo más de 8 millones de preferencias (el 57% de los votos); cerca de 2,5 millones más que su principal rival, Han Kuo-yu del Kuomintang of China (KMT), que proponía relaciones más estrechas con China continental. Según los analistas, tal éxito confiere a la señora Tsai el mandato para continuar su actual política en relación con China; esto representa también un claro mensaje de respuesta de los ciudadanos a los esfuerzos de Beijing para aislar a Taiwán desde el punto de vista económico y diplomático.
“(El principio de una sola China) no cambiará en ningún modo con las elecciones locales en la isla de Taiwán, ni se sacudirá no obstante las palabras y las acciones equivocadas de algunos políticos occidentales”, declaró Wang, el cual también criticó a los EEUU, Gran Bretaña y Japón por haber felicitado a la señora Tsai después de su victoria; exhortó a la comunidad internacional a apoyar las reivindicaciones chinas sobre el territorio, absteniéndose de la comunicaciones oficiales con el gobierno de Taiwán. “El rejuvenecimiento de la nación china y la reunificación a través del estrecho (de Taiwán) es inevitable-sostuvo el ministro-. Ir contra la tendencia puede llevar sólo a un callejón sin salida. Cualquiera separe la nación olerá mal por 10 mil años”.